Revolución o Guerra n°23

(Enero 2023)

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Luchas obreras e intervención de los revolucionarios

Desde la primavera pasada, en relación no sólo con la crisis sino también con la guerra en Ucrania y sus consecuencias, directas o indirectas, sobre las condiciones de vida del proletariado internacional, una dinámica de reanudación de las luchas obreras tiende, aunque lentamente, a afirmarse y a desarrollarse. Es en el Reino Unido donde más se ha expresado esta dinámica. No podemos explicar aquí por qué, sin ignorar o subestimar otras luchas obreras y revueltas sociales a nivel internacional [1], pensamos que el proletariado en Gran Bretaña ha estado, y sigue estando, a la vanguardia del renacimiento obrero, por modesto que sea en sí mismo. Se trata, pues, de una primera experiencia, en el período abierto por la guerra, para las fuerzas revolucionarias tanto desde el punto de vista de la comprensión de la dinámica de la confrontación entre las clases como de la intervención que deben plantear para asumir de la mejor manera posible el papel para el que el proletariado las produce: el de dirección política.

Por eso publicamos a continuación el comunicado que hemos colgado en nuestra página web y enviado a nuestros contactos y grupos del campo proletario. Está fechado el 9 de septiembre. Si está desfasado en lo que se refiere al curso de los acontecimientos mismos, a los hechos, nos parece que sigue siendo un momento de esta movilización obrera – la intervención de los grupos comunistas, por limitada que sea, forma parte integrante de las luchas obreras. Recordemos que la primavera y el verano fueron testigos de una serie de huelgas salvajes en el Reino Unido, que inicialmente desbordaron a los sindicatos y luego les obligaron a organizar huelgas legales de emergencia por sectores durante 24 a 48 horas para intentar canalizar y controlar la creciente combatividad de los trabajadores. En agosto publicamos un folleto, Por salarios más altos, ¡huelga en todas partes y sin demora!, llamando a todos los trabajadores del país a ir a la huelga sin demora. En particular, sin esperar al llamado "otoño caliente" que los sindicatos oponían como alternativa a la entrada de inmediato en huelga masiva. Esta orientación suscitó algunas críticas, en particular "no haya que decir a los trabajadores que vayan a la huelga porque la situación va a empeorar aún más.” Respondimos a ello en Respuesta rápida e incompleta a algunos "posts" críticos sobre nuestra intervención, tratando de presentar nuestra concepción y método de intervención en las luchas obreras. Básicamente, pensábamos que esperar al otoño dejaba el campo libre para que la burguesía y sus sindicatos se preparasen y preparasen el terreno con una planificación anticipada de jornadas de acción sindical divididas por sectores y corporaciones y en el tiempo – por huelgas de 24 o 48 horas; y así romper definitivamente la dinámica de huelga de masas que prefiguraban las huelgas salvajes del verano.

Y entonces... murió la Reina Isabel II. Teníamos claro que este acontecimiento, pura contingencia, independiente de la confrontación particular de clases en marcha, sólo podía romper la dinámica en curso. Este es el objeto del siguiente comunicado, que era nuestra responsabilidad política, una "responsabilidad de partido", asumir hasta el final, ya que habíamos llamado a la huelga masiva el 20 de agosto. Desde entonces, a convocatoria y bajo el control de los sindicatos, se han reanudado las huelgas – legales – en Gran Bretaña, sobre todo en el periodo de Navidad y Año Nuevo. Afectan a muchos sectores, sanidad, ferrocarriles, correos, educación, que están llamados a la huelga uno tras otro. Evidentemente, es todo el aparato del Estado, gobierno, partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación, incluido el aparato represivo, el que se ha preparado para hacer impotente y sabotear cualquier respuesta obrera generalizada y unitaria. Así, el proletariado en Gran Bretaña ha perdido la iniciativa frente a la burguesía y sólo podría recuperarla hoy a costa de un enfrentamiento abierto y frontal con los sindicatos y a riesgo de una represión masiva – ¿no amenaza ya el gobierno con declarar ilegales las huelgas en ciertos sectores? [2] Desgraciadamente, es poco probable que pueda hacerlo hoy – no tenemos ningún indicio ni hecho material que sugiera lo contrario.

¿Qué haríamos si tuviéramos una sección o miembros en el país? No llamaríamos a una huelga masiva mediante un volante como hicimos en agosto. Allí donde la combatividad siga expresándose, esencialmente detrás de los sindicatos y de sus jornadas de acción, participaríamos por supuesto en las huelgas e intentaríamos reunir a los trabajadores más combativos y a los más conscientes de la labor de sabotaje de los sindicatos para que se unan, intervengan ante sus compañeros y actúen para hacer avanzar alternativas particulares – incluso locales – a las jornadas de acción sindicales; en particular, preconizando cualquier acción concreta, incluida la huelga y las manifestaciones callejeras, destinada a superar las divisiones corporativistas.

RL, el 29 de diciembre 2022

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Notas:

[1. No tenemos espacio aquí para exponer nuestra posición sobre el movimiento social y las huelgas obreras en Irán, que revisten una gran importancia internacional. Remitimos a nuestros lectores a los artículos del campo proletario, por ejemplo a los del TCI.

[2. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos, donde el Gobierno y el Senado declararon ilegal la huelga de los ferrocarriles, a pesar de que se había llevado a cabo dentro del marco legal tras una votación ampliamente mayoritaria (¡el 99%!).