Revolución o Guerra n°12

Número especial sobre el campo proletario y su devenir - Julio 2019

InicioVersión para imprimir de este documento Versión imprimir

Carta al GCCF sobre sus nuevos "Puntos de unidad"

20 de Julio 2019

El GIIC al Gulf Coast Communist Fraction,

Estimados compañeros,

El GCCF acaba de publicar una nueva plataforma que llamáis "Puntos de Unidad". Esto demuestra que su nuevo y joven grupo, o círculo, es un espacio para debates, discusiones y también confrontaciones políticas. Apoyamos y alentamos firmemente este tipo de actitud política porque es esencialmente a través de las confrontaciones políticas que la nueva generación de militantes podrá re-apropiarse del programa comunista. Esto significa que no debemos evitar estos enfrentamientos, sino polarizarlos para que, en el partido en devenir, podamos separar claramente las posiciones revolucionarias del oportunismo. Esta nueva plataforma es un paso importante en la re-apropiación de la tradición de la Izquierda Comunista si la comparamos con la primera plataforma que publicasteis en la formación del grupo. En particular, intenta utilizar un método histórico para basar las posiciones que faltaban en la primera plataforma. Sólo por esta razón, la nueva plataforma debe ser saludada. Pero también tenemos muchas preguntas y comentarios fraternales críticos por dirigiros en lo que es sólo una contribución fraternal para desarrollar el debate.

Vuestro punto #12 sobre la democracia es una posición muy sorprendente, sabiendo que la abstención ante la democracia burguesa es compartida por casi todos, si no todos, los grupos de Izquierda Comunista. Parece que estáis tomando la vieja posición del "parlamentarismo revolucionario" de la Tercera Internacional. El problema con esta posición es que su propósito, que como decís es « exponer la impostura de la democracia burguesa », no es realmente realista con esta táctica. La participación comunista en la democracia burguesa tiende a dar crédito a la institución democrática, produciendo así exactamente lo contrario del efecto deseado. Por supuesto, el abstencionismo comunista es diferente del anarquista. Los anarquistas están en contra del parlamentarismo porque son apolíticos, es decir están en contra del principio de la dictadura del proletariado. Estamos en contra del parlamentarismo porque creemos que el nuevo poder revolucionario, la dictadura del proletariado, debe establecerse fuera y en contra del Parlamento. Por lo tanto, no hay efectividad táctica en participar en la democracia burguesa ya que la revolución debe destruirla. Hay un folleto muy interesante hecho por el PCI [llamado "bordiguista"] que rastrea el debate en el 2º Congreso de la 3ª Internacional entre los partidarios del ’parlamentarismo revolucionario’ y los del "abstencionismo", pero parece estar sólo en francés [1]. También hay una traducción al inglés de las tesis que la Fracción Comunista abstencionista defendió en el 2º Congreso. Estas tesis siguen siendo hoy en día un documento al que debemos referirnos sobre la cuestión de las elecciones [2].

El proceso que describéis en el punto #13, « la lucha por las demandas económicas inmediatas debe unificarse con la lucha por el poder político en un período en el que las fuerzas productivas están en grave contradicción con las relaciones sociales », es el de la huelga de masa. Fue muy bien explicado por Rosa Luxemburg en Huelga de masas, Partido y Sindicato [3], que es un texto importante para entender la dinámica misma de la lucha de clases.

En el punto #13, tenis razón al caracterizar a los sindicatos como "plenamente integrados en el Estado capitalista". Pero hacéis una distinción formal entre lo que llamáis "militantes honestos de base" y "burócratas sindicales". Existen, por supuesto, bases materiales y empíricas para tal distinción. Pero en las luchas reales, las cosas no son tan simples o mecánicas. El problema con esta distinción es que ignora las necesidades reales de las luchas actuales. La primera necesidad de toda lucha de clases es la unidad y la extensión sobre una base geográfica. ¿Qué hacemos entonces si, por ejemplo, los burócratas sindicales votan a favor de la unidad y la extensión por un tiempo? No tendría sentido denunciarlos abiertamente en este mismo momento. En otras palabras, el papel de los comunistas en las luchas económicas inmediatas es luchar por la unidad política y la extensión de la lucha, lo que se hace más a menudo contra los sindicatos, por supuesto. Los verdaderos límites de clase en las luchas no están entre sindicalistas honestos y burócratas. Los trabajadores de base también pueden defender las ’malas’ orientaciones. Las verdaderas fronteras están entre los que luchan por la unidad y la extensión y los que quieren mantener la lucha dentro de los límites capitalistas (legalidad, corporación, austeridad, interés nacional e incluso unión sagrada durante la guerra).

En el punto 15, os oponéis con razón a las tácticas de la guerrilla porque no están en absoluto en la tradición comunista, sino más bien en la práctica pequeñoburguesa tercermundista. Pero creemos que sería un error oponerse a la militarización de la lucha política en general. Hay un aspecto militar en la lucha de clases, nos guste o no, por la simple razón de que debemos oponer la violencia proletaria contra la violencia burguesa. Si estáis en contra de la militarización en general, ¿significa que los bolcheviques se equivocaron al establecer el Ejército Rojo? Creemos que era una necesidad para la revolución. Por supuesto, podemos discutir qué ejército construir, su disciplina, su relación con el Estado, etc., pero el principio de un ejército rojo es en sí mismo un elemento programático. Como está escrito, hay un espacio para una concesión al pacifismo.

Pero es el punto #6 que queríamos destacar porque creemos que es un tema clave para los comunistas. Afirmáis que « un partido comunista mundial es un órgano necesario para que el proletariado tome el poder político ». Esta fórmula no es lo suficientemente clara, ni dice todo lo que hay que decir. Por lo tanto, deja lugar y espacio para diferentes entendimientos y posiciones. Por ejemplo, ¿cómo toma el proletariado el poder? ¿A través de las elecciones y la democracia burguesa? ¡Por supuesto que no! Este punto debería haber sido la oportunidad de introducir el principio de la dictadura del proletariado, que es de primordial importancia. Del mismo modo, no se dice nada sobre la insurrección, los consejos obreros y el papel de vanguardia del partido comunista en estos órganos. Y también, ¿de dónde viene el partido? ¿Es un círculo de intelectuales el que debe introducir el socialismo en la clase o es una parte de la clase que se eleva al programa comunista y, por eso, conduce al resto de la clase hacia la revolución?

En relación a esta cuestión, notamos que usáis la palabra "reemplazo del capitalismo" [4] ["supersession"] en lugar de "destrucción de…" – excepto en el punto 4 donde se habla de la « destrucción del Estado capitalista ». El uso de "reemplazo", en lugar de "destrucción", deja de nuevo un gran espacio para variados entendimientos y posiciones políticas hasta "abrir la puerta", en lugar de cerrarla como una plataforma tiene que hacerlo, a varios tipos de visiones oportunistas e incluso burguesas, "radicales" o izquierdistas, sobre la relación del proletariado con el Estado capitalista y su propia dictadura de clase. La redacción y formulación precisas no son ser demasiado quisquilloso, no son formalismo o una cuestión innecesaria, sino más bien un reto de la lucha política y teórica dentro del campo comunista, en particular sobre la cuestión de las condiciones para el ejercicio del poder político por el proletariado. Nos referimos a la lucha que la "Izquierda italiana" libró en el seno de la Internacional Comunista degenerante cuando adoptó la consigna de "gobierno obrero" en lugar de "dictadura del proletariado" (ved las Tesis de Roma, por ejemplo, 1926).

Como ya hemos señalado, estos nuevos Puntos de Unidad del GCCF representan un paso adelante en el proceso de clarificación política comunista a través de la necesaria re-apropiación del legado programático de la Izquierda Comunista. Pero, debido a su falta de precisión, los Puntos dejan un gran "espacio" para las diferentes posiciones y entendimientos legítimos dentro del campo revolucionario, pero también dejan la puerta abierta a visiones y posiciones burguesas de izquierda. No tenemos ninguna duda de que estas diferencias atraviesan el propio GCCF, consciente o inconscientemente, reduciendo así su unidad política real como pleno grupo político. Esta observación confirma que, en nuestra opinión, el GCCF se encuentra todavía en una fase de clarificación y definición política más que siendo un grupo comunista ya "establecido", aunque no se trata de una separación absoluta entre las dos fases. Como ya os hemos dicho, un "círculo de discusión" puede, e incluso debe, intervenir en la lucha de clases si es necesario. Sin embargo, si quiere establecer su acción y presencia política a largo plazo, necesita un mínimo de homogeneidad política sobre las posiciones básicas, y creemos que las conclusiones de nuestra carta del pasado mes de octubre siguen siendo válidas. « Todos debemos ser conscientes de que estas posiciones son sólo un momento necesario, o un paso, en el proceso que conduce a una ruptura con las posiciones y la ideología burguesas de tipo izquierdista y la clarificación política de las posiciones de clase. Este inevitable proceso sólo puede desarrollarse a través de una discusión (....) de las posiciones de la Izquierda comunista de manera sistemática; y especialmente de los principales documentos programáticos que sus diferentes corrientes han producido [como] las plataformas que sus expresiones organizativas han adoptado. Es una manera práctica y concreta, como militante, de aclarar y tomar posición sobre las posiciones básicas » (nuestra carta del 24 de octubre de 2018 [5]).

Por eso les reiteramos la propuesta de abrir un debate sistemático, en el que por supuesto estamos dispuestos a participar, en las principales plataformas políticas de la Izquierda comunista : la de la TCI y de la CCI de origen. Cualquier otra propuesta para la discusión de documentos programáticos de la Izquierda también será bienvenida. Como ejemplo, podéis referiros al método utilizado por el simpatizante Stavros de la Izquierda como un todo de aquel entonces, ahora miembro de nuestro grupo, en Revolución o Guerra #2 [6].

Fraternalmente, el GIIC.

Inicio


Notas:

[4. Al traducir al español la palabra inglesa utilizada por el GCCF de "supersession", los diccionarios nos dan la palabra "superación" mientras en francés nos daban "reemplazo". La palabra "superación" nos parece mucho más adecuada que "reemplazo" aun cuando sigue un poco imprecisa. Es probable que no hubiéramos subrayado este punto si hubiéramos traducido primero al español. Sin embargo, el comentario en sí sigue válido aun cuando puede que no toque con la mera visión, o intención, de los puntos de unidad del GCCF (nota de la redacción).