A pesar de que no tenemos medios suficientes suficientes para traducir al español el texto de 1948 de la revista Internationalisme de la Izquierda Comunista de Francia (GCF) que reproducimos en las versiones inglés, On the Nature and the Political Function of the Political Party of the Proletariat [accesible a lo más tardado el 28 de Febrero], y francés, Sur la nature et la fonction politique du parti politique du prolétariat, de nuestra revista, hemos considerado importante traducir la presentación que hacemos del texto para los lectores de lengua española.

El texto que publicamos a continuación está fechado en junio de 1948. Fue publicado en la revista Internationalisme #38 de la Izquierda Comunista de Francia. Sometemos este texto (Sobre la naturaleza y la función política del partido político del proletariado) a la reflexión de las generaciones actuales de revolucionarios. Por nuestra parte, estamos de acuerdo en lo esencial que el texto desarrolla, sobre la dimensión política de la lucha del proletariado como característica principal de esta lucha, sobre el papel central e indispensable de la ’conciencia de clase’ para el desarrollo de esta dimensión política y sobre el hecho de que esta ’conciencia de clase’ se expresa en primer lugar y de la manera más profunda, más desarrollada y más clara, en las minorías políticas comunistas que el proletariado hace surgir en su lucha histórica, y más particularmente en el partido comunista. Así, nos reclamamos de este texto y lo hacemos nuestro. Más importante aún, pensamos que los grupos y las minorías comunistas deben retomar a su cargo las lecciones políticas que el texto presenta, poniendo por delante en el combate de clase las dimensiones (política, conciencia de clase, partido) y la unidad que les vincula, frente a los ataques incesantes, particularmente hoy en día, de la ideología burguesa bajo diferentes formas y variantes.

En nuestra opinión, el planteamiento político de este texto se centra en la continuidad y la linea del combate histórico de las ’izquierdas’ contra las visiones anarquistas (combatidas por Marx y Engels), ’economistas’ (combatidas por Lenin) y consejistas, ayer combatidas en particular por la Izquierda llamada ’italiana’, hoy por los fuerzas que se ubican del lado ’partidista’ en la lucha ideológica y política sobre la conciencia de clase. No es por casualidad si, en este texto particular, Internationalisme, del cual la CCI siempre se ha reclamado, se posiciona con Lenin - y con la visión de fondo del ¿ Qué hacer ? - ’contra’ Rosa Luxemburg sobre la comprensión del desarrollo de la conciencia de clase. En este sentido, se inscribe en la continuidad de los aportes y de las lecciones fundamentales que la corriente de la Izquierda ’italiana’ había desarrollado anteriormente ; en particular en las Tesis de Roma (1922) adoptadas por el Partido Comunista de Italia y en las Tesis de Lyon [1].

Las pocas reservas o desacuerdos que tenemos hoy con este texto son, en nuestra opinión, de orden secundario y tienen que ver sobre todo con las condiciones particulares del periodo de posguerra de los años 1940 : las esperanzas decepcionadas de reanudación internacional de la lucha obrera ; el aislamiento y la dispersión de los grupos comunistas ; la confirmación del proseguimiento del periodo lo más negro de contra-revolución.

Sin embargo, queda un desacuerdo por destacar ya que sigue presentando hoy en día un reto político en el combate por el reagrupamiento de las fuerzas comunistas ; especialmente en el seno de la Izquierda comunista. En el punto 13, Internationalisme critica la constitución del Partito Comunista Internazionalista en Italia en 1943-1945. Sin entrar en los pormenores, tampoco en los argumentos, consideramos que este punto de vista que la CCI ha difundido ampliamente (mientras pasaba en silencio el hecho que los militantes que iban a constituir la GCF y a publicar Internationalisme se habían pronunciado en favor de la constitución del partido al momento de su formación), es erróneo y no hace caso de la realidad concreta ante la cual se encontraban los militantes de la Izquierda en Italia. Por lo demás es una pena que la GCF, y a su continuación la CCI, nunca volvió sobre su posición inicial en favor de la adhesión al partido recién formado. Lo cierto es que esta ’divergencia’, entendida y defendida de manera sectaria como un dogma que toca a una supuesta ’legitimidad histórica’ en detrimento de la otra corriente, en especial por parte de la CCI, resulta ser un obstáculo importante al desarrollo de una relación fraternal y de debate entre las dos corrientes históricas que vienen hoy en día representadas por la TCI - Battaglia Comunista en Italia - y la CCI ’histórica’.

Setenta años más tarde, tal ’divergencia’ no puede en ningún caso justificar una política contra el reagrupamiento de las fuerzas de la Izquierda comunista.