El siguiente volante fue distribuido por la Communist Workers Organization, grupo de la Tendencia Comunista Internacionalista, en manifestaciones pro-palestinas en Gran Bretaña. Lo apoyamos y lo hacemos nuestro.

La guerra en Gaza es producto del imperialismo - justo como las guerras de Ucrania, Afganistán, Irak, Siria y los otros 50 o más conflictos que se están librando alrededor del mundo. El imperialismo es hijo del capitalismo y la serie de atrocidades que estamos viendo cada día representan la verdadera cara del sistema de hoy. Todo esta plática sobre los ’derechos humanos’, ’democracia’, ’las relaciones internacionales basadas en reglas’ y así sucesivamente, no pueden ocultar eso.

Tanto Israel como Hamas son peones en el tablero imperialista. Israel existe como resultado de la victoria del imperialismo Aliado en la Segunda Guerra Mundial y fue inicialmente apoyado tanto por la URSS como por Estados Unidos. Con el estallido de la Guerra Fría se convirtió en el masivamente financiado y armado enclave del Imperialismo Occidental en el Medio Oriente. Pero la dominación estadounidense de la región y el comercio del petróleo ahora está amenazado por los imperialismos rivales de Rusia y China. Hamas ha sido financiado por Catar por una suma de 30 millones de dólares mensuales (con el apoyo de Israel, esperando enfrentar las facciones palestinas unas con otras y socavar la posibilidad de una solución de dos estados). Hamas también ha sido armado por Irán, que ha entrado en una alianza de conveniencia por de facto con Rusia y China contra los Estados Unidos.

La guerra en Gaza, así como la de Ucrania, está siendo peleada bajo las banderas del nacionalismo. La verdad es que no existe algo así como una sola nación palestina o una sola nación israelí. Todas las naciones están divididas en clases y hablar de la nación palestina o israelí es hablar del estado de la clase capitalista palestina o israelí. La clase trabajadora no tiene interés alguno en apoyar a sus verdugos en ninguno de los dos estados, así como el amargo pasado de la lucha de clases en Palestina o Israel han demostrado.

El nacionalismo es la mentira usada para convencer a los trabajadores de morir por sus verdugos y olvidar sus intereses de clase. Las varias caras del izquierdismo, e incluso algunas secciones del anarquismo, nos llaman a apoyar a uno u otro mando en el nombre del ’anti-imperialismo’ o del ’mal menor’. Pero la guerra en Gaza, la guerra en Ucrania y otras las demás, son guerras inter-imperialistas; no hay bando anti-imperalista en estas guerras. Lo que estas guerras representan son pasos hacia una guerra global donde la mayoría de las potencias imperialistas movilizarán a la clase obrera a pelearla.

La única lucha anti-imperialista es la lucha contra el capitalismo en sí mismo y la única manera de oponerse a las guerras imperialistas es en base a la lucha de clases.

Fueron las revoluciones en Rusia y Alemania las que trajeron a la Primera Guerra Mundial a su fin. A pesar de los obstáculos, la unidad de clase y la lucha de clases de todos los sectores de la clase proletaria - sin importar nacionalidad, sin importar de que lado de la guerra se encuentran - es la única vía fuera del camino de la barbarie que nuestros gobernantes nos están preparando, mientras que ya estamos pagando, en sangre y sudor.

La Communist Workers Organization (CWO por sus siglas en inglés) apoya a las y los internacionalistas formando organizaciones locales que representan el lema ’No Guerra salvo Guerra de Clases que intervengan en la lucha de clases, exponiendo el vínculo entre los ataques a nuestras condiciones de existencia y la vía hacia la guerra. Únete. Nosotros decimos:

¡NO GUERRA SALVO GUERRA DE CLASES!