Revolución o guerra n°24

(Mayo 2023)

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La huida errática hacia el activismo del grupo Emancipación (Nuevo Curso)

Los lectores que nos leen desde hace algunos años ya conocen al grupo Emancipación – originalmente conocido como Nuevo Curso. Volvemos hoy sobre este grupo en la medida en que acaba de publicar un artículo sancionando su caída en el activismo y su alejamiento, sin duda definitivo, de la Izquierda Comunista Internacional contra la que le advertimos en 2019 y 2020.

“Impulsar la auto-organización de los trabajadores en cada lugar y en cada ámbito al que lleguemos. Y si esa es nuestra orientación estratégica, la táctica tiene que reorientar horas y capacidades hacia su realización. Por eso, hace ya unos meses pasamos de publicar artículos en Communia casi diariamente, a hacerlo un par de veces por semana. (…) En el trabajo. Queda con compañeros de trabajo fuera de la empresa para discutir la situación, cómo os afecta colectivamente y cómo reaccionar. Invitad compañeros de confianza de contratas y empresas cercanas y ampliad el círculo cuando esté lo suficientemente clara una visión compartida. En el barrio. Localiza necesidades y ayuda a que se encaren de forma colectiva. Desde clases de refuerzo para resistir a la brecha de clase en la escuela a organizar compras colectivas para reducir precios de consumos básicos. Identifica que sistemas de solidaridad podrían ser útiles en caso de despidos y cierres en empresas o establecimientos pequeños para poder trabajar en el futuro en su organización.” [1]

En lugar de luchar por la dirección y las orientaciones políticas de toda lucha proletaria para hacerla lo más efectiva posible, Emancipación se dedica a la llamada “auto-organización” de la educación y el cuidado de los niños, las compras colectivas y los sistemas de solidaridad en caso de despido. El partido en devenir de Nuevo Curso reducido a la asistencia social... ¿Cómo ha llegado Emancipación hasta aquí?

El grupo en España Nuevo Curso, que más tarde tomó el nombre de Emancipación [2], apareció a finales de 2017. Rápidamente, se dio a conocer por sus posiciones políticas de clase, que combatían claramente las posiciones políticas burguesas del izquierdismo. Formalmente, el grupo se situaba en el terreno de las fronteras o posiciones de clase que defienden las plataformas políticas de la TCI, de la CCI y del GIIC. Nuestra revista se hizo eco de estas posiciones y de este nuevo grupo reeditando varios de sus artículos [3]. Emancipación se caracterizaba también por la intervención que desarrollaba en el seno del campo proletario, en particular sobre la cuestión del partido en devenir, y por el dinamismo que mostraba para el reagrupamiento de nuevas energías revolucionarias, especialmente en Norteamérica. Los reagrupamientos que se produjeron en Estados Unidos a partir de diferentes círculos alrededor de la Izquierda comunista, en particular de la TCI, pero también Emancipación y nosotros mismos, fueron el resultado de una dinámica que este grupo supo alentar y animar entre una nueva generación de militantes.

Como nuevo grupo comunista sin experiencia, nos correspondía favorecer su integración en el campo proletario internacional y trabajar para que pudiera re-apropiarse del patrimonio de principios y programas de la Izquierda comunista. Así, en cartas particulares, y luego públicamente a partir de febrero de 2018, invitamos a los camaradas a insertarse en una de nuestras orientaciones centrales, la de “reagrupar y enfocar al conjunto de las fuerzas revolucionarias alrededor de las posiciones y los debates de la Izquierda comunista y de sus expresiones materiales, grupos y círculos políticos, y más particularmente alrededor de su principal organización hoy, la Tendencia Comunista Internacionalista.” [4] Y esto fue lo que Nuevo Curso realizó entonces, reuniéndose con la TCI y con nosotros. El resultado fue Ia Conferencia Organizativa de Nuevo Curso en febrero de 2019, en la que se plantearon toda una serie de “objetivos a tres años (¡sic!), entre ellos “la integración de nuestra tendencia en la TCI .” [5]

Aunque en su momento saludamos esta orientación, advertimos a los camaradas contra el peligro, de orden inmediatista, de establecer planes trienales para la realización de tal o cual orientación y de considerar la adhesión a la TCI sin un proceso de debate y clarificación política. “En este sentido, la orientación de ‘reagrupamiento hacia la TCI’ establecida por la conferencia sigue siendo válida a condición de que no se entienda, o se considere, de forma inmediata sino como un proceso y una lucha histórica. (…) Tememos que los compañeros de NC y Emancipación se desanimen por la observación de que esta orientación probablemente no se logrará en la forma que habían previsto, ni en los tres años en que la conferencia la planificó ; o que la cuestionen y ‘condenen’ ahora a la TCI. Sería un error político debido a una comprensión inmediatista y ‘a corto plazo’ que.... la formulación de la Conferencia al reducir la orientación a la mera adhesión y la planificación a tres años, nos hace temer.” [6]

Desgraciadamente, nuestra advertencia no fue escuchada y muy pronto, cinco meses después (¡!), nuestros temores se confirmaron en el 1o Congreso de Emancipación. En lugar de unirse a la TCI, “el congreso constituye Emancipación como organización mundial e internacionalista.” [7] El informe del congreso no ofrece ninguna explicación para este giro de 180 grados. No se hizo ninguna evaluación de la orientación anterior, ni siquiera esperando los famosos tres años. Peor aún, el grupo empezó a negar a la vez el papel de la TCI como principal organización de la Izquierda comunista y a ignorar la existencia de un campo proletario rechazando todo debate y toda confrontación política. Fue también durante este congreso cuando los camaradas empezaron a avanzar más o menos abiertamente no sólo la idea de que existía una determinada Izquierda comunista española, sino sobre todo de que procedía de la Oposición Obrera trotskista de los años 30 a través de la figura de Munis. En una carta del 10 de julio de 2019 [8], publicada en RG #14, advertíamos a los camaradas contra “el impasse programático, teórico y político en el que la reivindicación de una continuidad con la 4a Internacional [era] conduciendo a Emancipación”, al tiempo que les proponíamos debatirlo abiertamente. Reiteramos nuestra invitación el 19 de noviembre siguiente en una carta [9], también publicada, a que se iniciara el debate contradictorio. El número 15 de nuestra revista publicó una crítica a las tesis de Munis sobre la guerra española, España 1936: ¿Puede haber revolución proletaria sin insurrección y destrucción del Estado burgués? [10] que ponía al descubierto la falta de ruptura política clara de Munis con el trotskismo

A partir de entonces, Emancipación dejó de mantener correspondencia con nosotros, el único vínculo efectivo que le quedaba con un componente de la Izquierda comunista, negándose así a debatir y, lo que es peor, debilitando su propia clarificación de sus posiciones políticas. Con ello, aislada e ignorante de la Izquierda comunista – única en el mundo –, Emancipación sólo podía encerrarse de facto en el sectarismo, fomentando así aún más su activismo e inmediatismo. Su 2ª conferencia – en lugar de un congreso a causa del covid – de agosto de 2020 mostró la bancarrota de su orientación: “sabemos la dificultad de organizar grupos en una estructura donde se combinan en nuestra contra el control sindical, el desarrollo de la precariedad y la pequeña escala de la mayor parte de los centros de trabajo. Para llegar a un sector más amplio de trabajadores y ganar potencia organizativa debemos complementar ese trabajo desde los barrios.” [11]

Es decir, además de incorporarse a la TCI, el objetivo trienal de febrero de 2019 de “conformar una red de núcleos de trabajadores geográficamente significativa en la península ibérica y América iberoparlante”, no se había cumplido. Pero en lugar de hacer un balance de la visión inmediata y activista que encerraba este objetivo, ¡Emancipación relanzó esta orientación extendiéndola a los barrios! Dos años después, es esta errática huida hacia el activismo la que concluye el artículo Impulsar organización es la prioridad citado anteriormente. Con ello, Emancipación da la espalda a la lucha histórica internacional central por la constitución del partido mundial del proletariado. Al hacerlo, abandona sus ambiciones originales de 2017-2018, que celebramos en su momento y que resumía de la siguiente manera:

El éxito de los grupos comunistas “dependerá de su capacidad para recuperar y convertir en útil el programa de clase, todas esas lecciones del pasado que emergen de la propia historia del movimiento obrero. (…) Juntas, vanguardias históricas, grupos obreros que se reapropian del programa y vanguardias contingentes que buscan respuestas, conforman el movimiento real « hacia » el partido.” [12]

El resultado de todo esto, aparte de ser un buen despilfarro, es que probablemente sea demasiado tarde para que Emancipación salga de la fatal pendiente activista en la que se ha embarcado a pesar de nuestras advertencias.

RL, 7 de abril 2023

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Notas:

[3. El lector puede consultar varios números de Revolución o Guerra, entre ellos los números 9 y 10, en los que hemos reproducido las posiciones de NC-Emancipación.

[4. Revolución o Guerra (RG) #9, Febrero 2018, http://igcl.org/Nuevas-voces-comunistas-Nuevo.

[5. Que sepamos, los resultados de esta conferencia nunca se han publicado.

[6. Carta del GIIC a Emancipación del 15 de marzo 2019, no publicada.

[8. Carta del GIIC a Emancipación, RG #12, http://igcl.org/10-de-julio-2019

[9. Carta del GIIC a Emancipación del 15 de noviembre 2019, RG #14, http://igcl.org/Carta-a-Emancipacion-Nuevo-Curso

[12. ¿ Qué es el partido ?, Nuevo Curso, publicado en RG #10, septiembre 2018, http://igcl.org/La-cuestion-del-partido-Que-es-el