Número especial sobre el campo proletario y su devenir - Julio 2019 |
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Balance y perspectivas del 23o Congreso de la CCI : Introducir el veneno de la teoría del parasitismo entre las nuevas fuerzas revolucionarias.
La Corriente Comunista Internacional publica varios documentos de su 23º Congreso [1]. Uno sólo puede sorprenderse por esto, agradablemente por cierto, mientras que la Corriente había sido inusualmente discreta para informar sobre el anterior Congreso, el 22º, en 2017. Sólo la Resolución sobre la situación internacional fue publicada en la Revista Internacional de esta organización en ese momento. No se presentó ninguna presentación, ninguna evaluación, del 22º, probablemente para evitar mencionar que el congreso, demasiado dividido, no había podido pronunciarse sobre el informe de actividades propuesto. Por otro lado, este 23º Congreso es de particular importancia : la CCI abandona oficialmente el Curso histórico, un punto fundamental de su contribución teórica y política desde su creación. Por lo tanto, debemos examinarlo más de cerca antes de abordar los verdaderos retos políticos de esta reunión.
El 23º Congreso abandona el "curso histórico" y liquida aún más la lucha de clases
Quien lea todas las Resoluciones y el informe sobre la situación internacional [2], corre el riesgo de perderse en diversas y variadas consideraciones abstractas, como la relativa a la pérdida de la identidad de clase (Informe sobre la lucha de clases), y a menudo contradictorias. En medio de esta mezcolanza de decenas de páginas, el lector puede perderse el único interés real, o reto político, de estos documentos: « la noción de "curso histórico" ya no es capaz de definir la situación del mundo actual y la relación de fuerzas entre la burguesía y el proletariado [porque el curso] definía el resultado de una tendencia histórica: la guerra mundial o los enfrentamientos de clases » (Resolución sobre la situación internacional, traducida por nosotros). El curso histórico siempre ha sido una posición particular de la CCI y, como tal, un elemento esencial de su legado teórico y político en el que basaba sus perspectivas y análisis. Su abandono oficial hoy no nos sorprende porque la noción de curso histórico estaba en contradicción con las posiciones de la CCI del siglo XXI ya que, según ella, « el espectro de la guerra mundial ha dejado de amenazar el planeta » [3]. Si ya no hay la alternativa histórica revolución o guerra, entonces inevitablemente la CCI oportunista de hoy iba a terminar, tarde o temprano, deshaciéndose oficialmente del curso histórico.
La crisis organizativa de 2001-2002 había llevado al éxito definitivo de la teoría idealista de la Descomposición del capitalismo y al control igualmente definitivo, una vez la oposición interna denunciada y excluida violentamente por su supuesto... clanismo y parasitismo, de la dinámica abiertamente oportunista de esta organización. Las consecuencias políticas y de principio no tardaron en llegar. Ya en 2003, el 15o Congreso sustituyó la alternativa histórica revolución o guerra por la de una tercera vía, la eterna propuesta del oportunismo, « por una tercera posibilidad : la destrucción de la humanidad, no a través de una guerra apocalíptica, sino a través de un avance gradual de descomposición » (Resolución sobre la situación internacional del 15º Congreso [4]). Los congresos posteriores sólo continuaron la revisión sistemática de las posiciones que la CCI había heredado de la Izquierda comunista hasta negar cualquier posibilidad de guerra imperialista generalizada [5]. Las consecuencias políticas prácticas de la lucha contra los efectos de la descomposición fueron tomas de posición repetidas y crecientes al lado de la burguesía : denuncia de la huelga salvaje en la fábrica Opel en Bochum, Alemania, en octubre de 2004, apoyo a las campañas burguesas de solidaridad con las víctimas del tsunami de diciembre de 2004 en Asia, solidaridad con los CRS (los policias antimotines franceses) heridos en las manifestaciones durante la movilización estudiantil contra el CPE en 2006… – nos vemos obligados a limitar nuestra lista – hasta la denuncia de las reacciones de los chalecos amarillos en Francia ante la represión estatal, violenta y masiva [6] ; y esto en nombre del argumento, banalidad espantosa pero que expresa el grado del pánico de la pequeñoburguesía ante la inevitabilidad de la violencia de los futuros enfrentamientos de clases, según el cual « ¡La violencia sólo puede generar violencia! ».
¿ Significa esto que la CCI se ha visto finalmente convencida por los argumentos de los otros componentes de la Izquierda Comunista, principalmente la Tendencia Comunista Internacionalista, que rechazan y luchan contra la noción del curso histórico y el método que lo acompaña ? No, en absoluto. Su rechazo es de otra naturaleza de clase porque se basa en el cuestionamiento del principio mismo y de la realidad de la lucha de clases : « es principalmente (...) el hecho de que la descomposición tiende a convertirse en el factor decisivo en la evolución de la sociedad, y por lo tanto de todos los componentes de la situación mundial (...) lo que constituye el eje principal de esta resolución. (...) Después de [1989], la dinámica general de la sociedad capitalista (...) ya no está determinada por la relación de fuerzas entre las clases. Cualquiera sea la relación de fuerzas, la guerra mundial ya no está en la agenda, pero el capitalismo continuará hundiéndose en la descomposición » [7] (Resolución ya citada del 23o Congreso, enfatizamos).
No podría ser traicionado más claramente uno de los principios políticos centrales del marxismo, el materialismo histórico, y del programa comunista, según el cual la lucha de clases es el motor de la historia. La lucha de clases no es un fenómeno entre otros de la dinámica histórica y « el mundo avanzará hacia la guerra o la revolución (...) como resultado de la relación de fuerzas entre la clase dominante y la clase subordinada. (...) El único criterio válido es evaluar la relación de fuerzas entre las clases » [8] (TCI) [9]. Esta visión según la cual la descomposición es el factor decisivo de la sociedad no puede dejar de reemplazar la lucha entre las clases, es decir entre fuerzas materiales e históricas, por la lucha contra una idea, o una noción, y más allá de las clases ya que la propia burguesía sufre la descomposición. El paso a dar para la colaboración de clases es muy pequeño y no dejará de darse ante la más mínima tormenta social, aunque no sea muy grave. ¿ No se cruzó ya durante la huelga de Opel, el tsunami asiático de 2004, la solidaridad mostrada con los policías heridos, etc. [10]?
Romper su aislamiento para poder obstaculizar y destruir al partido en devenir.
Pero ese no era el verdadero reto de este Congreso. Para descubrirlo, es necesario volver a un artículo de la propia CCI que expone – ¿ inconscientemente ? – sus contradicciones y su debilitamiento considerable actual. Aunque no se presenta como tal, este texto, La difícil evolución del Medio político proletario (parte 2) [11] publicado en inglés el pasado mes de junio (no traducido hasta la fecha) es, de hecho, el verdadero informe y balance de las actividades del 23º Congreso. Vuelve sobre las crisis causadas por los llamados clanes, siempre destruidos y siempre renacidos de sus cenizas, que supuestamente han atacado a la CCI a lo largo de su historia. De esta manera, intenta reintroducir la teoría – destructiva para los grupos y militantes revolucionarios – del parasitismo político. Puede resumirse de la siguiente manera :
El impacto de la Descomposición explicaría el crecimiento del parasitismo en las filas de la Izquierda comunista. A pesar de sus esfuerzos, la CCI no ha logrado convencer a los otros componentes de la Izquierda, incluido al BIPR, ahora la TCI, de este peligro hasta el punto de que todos pasaron de la « neutralidad [hacia los grupos parasitarios] a la tolerancia, y luego a la cooperación activa con tales elementos ». Mientras que « la respuesta del medio comunista (...) hubiera tenido que excluir [tales grupos] del campo proletario », es, según el propio artículo, ¡ la CCI la que se encuentra ahora aislada ! « Su objetivo principal [el de los parásitos] ha sido construir un muro alrededor de la CCI, aislarla de otros grupos comunistas y desviar los nuevos elementos que surgen de interesarse por nosotros ». En resumen, el resultado de la lucha de la CCI contra el parasitismo, fuera de sus propias filas y después dos décadas, es un fracaso completo.
A continuación, el artículo subraya, señalando así todo la magnitud de la derrota teórica y política, que la reacción de la CCI fue entonces sectaria y oportunista : « fue el lado sectario de nuestra reacción. Pero también había un lado oportunista » [12]. ¿ Acaso el redactor, a su vez, ha sido golpeado por el parasitismo y el clanismo para atreverse a retomar nuestras propias caracterizaciones políticas de la deriva de la CCI [13] ? Pasamos. ¿ De qué manera la reacción fue marcada por el oportunismo según el mero texto ?
« Para convencer al nuevo medio [es decir a las nuevas fuerzas y generaciones de militantes] de que no éramos [subrayado en el texto] sectarios, hicimos nuevas aperturas a la TCI (…). Pero al final, las discusiones iniciadas con la TCI fracasaron rápidamente sobre esta brecha insuperable de la cuestión del parasitismo – es decir qué grupos y elementos pueden ser considerados como componentes legítimos de la Izquierda comunista. Y este no fue el único ejemplo de una tendencia por parte de la CCI a dejar de lado esta cuestión vital porque era realmente impopular en el medio proletario » (subrayado por nosotros). Y el artículo prosigue indicando que la integración de la sección turca fue un fracaso, precisamente porque « nunca estuvieron de acuerdo con nosotros en la cuestión del parasitismo ».
Al leer estos pasajes, comprendemos mejor a cuales contradicciones, todas ellas vinculadas con su oportunismo político, la reciente actividad de la CCI está tratando de responder y cuál es su objetivo inmediato : romper su aislamiento político. ¿ Pero por qué hoy ? Porque « también vemos un nuevo proceso de politización comunista en una pequeña pero significativa minoría de esta nueva generación, que a menudo toma la forma de una relación directa con la Izquierda comunista. Individuos en búsqueda de clarificación así como nuevos grupos o círculos han surgido en los Estados Unidos en particular, pero también en Australia, Gran Bretaña, América del Sur (…). Al igual que los nuevos elementos que surgieron en la década anterior [los mismos que la CCI destruyó para siempre después de haberlos integrado y contaminado], este medio emergente enfrenta muchos peligros, entre ellos la ofensiva diplomática de ciertos grupos parasitarios hacia ellos y la indulgencia hacia estos de la que dan testimonio organizaciones proletarias como la TCI ».
La ofensiva diplomática a la que se refiere el artículo ha constituido, por parte de la TCI y de nosotros mismos, en saludar la emergencia de nuevos camaradas en América bajo el impulso del blog español Nuevo Curso, y en iniciar un proceso público de debate y clarificación política (cf. Revolución o Guerra #9, 10 y 11) de las posiciones y del programa de la Izquierda Comunista con el fin de reagrupar a estas fuerzas en la lucha histórica por el partido. Un año y medio después, en estrecha simbiosis con su satélite en parasitismo, Internationalist Voice, la CCI está lanzando ahora un verdadero ataque parasitario – por utilizar sus propias palabras – contra estas fuerzas, en particular el Gulf Coast Communist Fraction, tratando de convencerles de que debaten en prioridad del parasitismo. Poco importaba para la CCI que el GCCF haya expresado su desacuerdo sobre esta cuestión, el hecho mismo de haber sucedido a hacerle aceptar una reunión sobre este tema, en lugar de cuestiones políticas relacionadas con la experiencia y las lecciones programáticas de la Izquierda Comunista, ya es en sí mismo una trampa para nuevas fuerzas sin experiencia. Porque el debate sobre la validez o no del parasitismo con la CCI se aleja inevitablemente del terreno político, de los debates y de las relaciones políticas, en beneficio del terreno nauseabundo y destructivo de la psicología de los individuos y de los supuestos comportamientos individuales – que los camaradas no pueden verificar de todos modos y a los que los "acusados" sólo pueden responder cayendo en el mismo terreno. De acuerdo o en desacuerdo con el parasitismo, la trampa se cierra entonces inevitablemente y esta discusión siembra confusión y desconcierto, desvía de la labor esencial de reapropiación histórica y clarificación política de las experiencias de la Izquierda Comunista y se emprende a destruir el entusiasmo y las convicciones políticas de los jóvenes camaradas, círculos y grupos.
Este es el verdadero significado político del 23º Congreso. Entonces, si la CCI ha aprovechado su celebración para liquidar aún más sus principios y posiciones históricas, en este caso el curso histórico, en la actualidad es anecdótico. El objetivo principal del 23º Congreso era movilizar las últimas fuerzas y energías que le quedan para pudrir la reflexión y la convicción políticas de los nuevos camaradas, para obstaculizar y sabotear la labor esencial de reapropiación de las posiciones programáticas de la Izquierda Comunista y de clarificación de sus posiciones políticas, para sembrar la confusión, la desorientación y la desconfianza de estos jóvenes revolucionarios hacia las demás fuerzas de la Izquierda comunista.
Si la noción de parasitismo tuviera algún valor político, entonces la CCI del siglo XXI, y en particular la actual, sería su expresión y encarnación más peligrosa.
Notas:
[1] . En el momento en que traducimos esta toma de posición al español, sólo la Resolución sobre la relación de fuerzas entre las clases viene publicada en español en el sitio web de la CCI. Entonces, nos referimos y traducimos las citaciones a partir de las versiones francesas : https://fr.internationalism.org/content/9920/rapports-et-resolutions-du-23e-congres-du-cci.
[2] . En español Resolución sobre la relación de fuerzas entre las clases y en francés (e inglés) Résolution sur la situation internationale, et Rapport sur la lutte des classes.
[3] . Revista Internacional #30, Resolución sobre la situación internacional del 17o Congreso.
[4] . Esta Resolución fundamental no viene publicada en español en el sitio web de la CCI. El lector que lee francés o inglés la puede conseguir en la Revista internacional #113 de 2003.
[5] . El lector que quiera conocer la historia de este ascenso al paraíso del oportunismo político puede remitirse a este texto de la Fracción Interna de la CCI http://fractioncommuniste.org/ficci_esp/b49/b49_6.php, y más ampliamente al sumario de sus boletines : http://fractioncommuniste.org/index_esp.php?SEC=b00.
[6] . « las bolas de petanca y otros proyectiles para contrarrestar el bombardeo intensivo de gases lacrimógenos son totalmente ineficaces y sólo pueden contribuir a la escalada de la violencia, al caos social y al fortalecimiento del Estado policial » (https://es.internationalism.org/content/4381/chalecos-amarillos-violencia-policial-disturbios-guerrilla-urbana-saqueos-la-verdadera).
[7] . La versión inglesa utiliza la palabra "decadencia" en lugar del "descomposición" de la versión francesa. Según la teoría de la CCI, son dos fases distintas del capitalismo. El cambio no puede deberse al azar. ¿ Una concesión específicamente oportunista inglesa porque la descomposición es rechazada « por los otros grupos de la izquierda comunista » ?
[8] . Diez años después del estallido de la crisis… (en español unicamente sobre nuestro sitio web : http://igcl.org/Como-se-presenta-la-alternativa) en la que la TCI rechaza la noción de curso histórico y nuestra respuesta, La cuestión del curso histórico (http://igcl.org/Sobre-el-texto-de-la-Tendencia). Ambos textos se publicaron en Revolución o Guerra #11 y son sólo una parte del debate sobre esta cuestión, que se refiere al método de analizar la dinámica de la lucha de clases. Invitamos a los lectores a consultarlo.
[9] . Algunos compañeros nos preguntan regularmente sobre las razones por las que marcamos la diferencia entre las respectivas dinámicas de la TCI, a pesar de nuestras divergencias con ella, y de la CCI. Entre ellas se encuentra precisamente el hecho de que la TCI se mantiene siempre fiel a los principios esenciales del programa comunista, cualesquiera que sean las críticas que hagamos a algunas de sus posiciones, incluso cuando abre la puerta al oportunismo (cf. por ejemplo, ciertas posiciones sobre el anarquismo).
[10] . No podemos desarrollar cada punto aquí. Referimos al Boletín Comunista Internacional de la FICCI.
[11] . En el momento en que estamos escribiendo, nada más la primera parte de este artículo está traducida en español. Nos referimos y traducimos a partir de su única versión disponible : https://en.internationalism.org/content/16688/fifty-years-ago-may-68-difficult-evolution-proletarian-political-milieu-part-2#_ftn1.
[12] . Hasta el punto de llamar a destruir el BIPR, ahora TCI : « si se dice que los grupos del medio político proletario tienen una actitud destructiva, hay que desacreditarlos políticamente (…) lo que importa es desacreditar al BIPR ... que desaparezca en el plano político. Si esta política conduce a su desaparición física, tanto mejor » ( Extractos de la Resolución del 16o Congreso de la CCI en 2005 y que debía quedar "secreta" : http://fractioncommuniste.org/esp/bci06/bci06_4.php).
[13] . Ver Revolución o guerra #1 et 5 y de paso las posiciones y advertencias constantes y múltiples de la Fracción Interna de la CCI en la década del 2000 (http://fractioncommuniste.org/index_esp.php?SEC=b00).