Revolución o Guerra n°14

(Semestrial - Febrero 2020)

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Carta del Gulf Coast Communist Group (30 de noviembre 2019).

En el número 12 de esta revista, publicamos las posiciones básicas del Gulf Coast Communist Fraction (https://gulfcoastcommunistfraction.wordpress.com/), su nuevos Puntos de unidad, así como nuestros comentarios (http://igcl.org/Carta-al-GCCF-sobre-sus-nuevos). Reproducimos aquí la respuesta de los compañeros y saludamos la calidad y la seriedad de su argumento. Ya les hemos enviado una primera respuesta que trata de la cuestión de la participación en las elecciones que los camaradas consideran posible, e incluso "necesaria", según la movilización de la clase obrera. Criticamos y luchamos contra esta posición. Lo publicaremos en el próximo número. La segunda respuesta es principalmente, y de nuevo, sobre la cuestión sindical. Subraya en particular la diferencia de comprensión de la dinámica de la lucha de clases, que también se refleja en la justificación del GCCF para participar en las elecciones en determinadas situaciones excepcionales, como el lector verá más adelante. Sin entrar aquí en el argumento en sí, creemos que los camaradas tienden a ignorar la dinámica misma de la lucha de clases y a considerarla de manera estática. En particular, su visión tiende a llevarlos a considerar la lucha proletaria y la extensión de la conciencia de clase en sus filas como una adición de los individuos y la conciencia individual cuando se trata esencialmente de una lucha colectiva, ya sea una lucha inmediata y local o una movilización de masas, que va más allá de los individuos y su conciencia individual. Seguramente volveremos a esto en el próximo número de nuestra revista.

Estimados compañeros,

Quisiéramos agradeceros por la carta que nos habéis enviado, al avanzar en el debate y las confrontaciones necesarios para el reagrupamiento de la Izquierda comunista. Os enviamos una respuesta aclarando y abordando algunos de los comentarios que habéis hecho sobre nuestros revisados puntos de unidad.

En primer lugar, debe quedar claro: os referís a nuestros puntos de unidad como a una "plataforma". Pero no es eso, es algo más simple; son las posiciones básicas unificadoras que constituyen nuestro colectivo, pero no una plataforma que detalle nuestras tareas a medio plazo, nuestras estrategias para tomar el poder o nuestras tácticas para intervenir en las luchas. Tenemos previsto adoptar una plataforma, pero nuestro reagrupamiento todavía está desarrollando una perspectiva y se encuentra todavía en la fase de lo que habéis descrito como un "círculo de discusión". Con esta aclaración establecida, podemos pasar a abordar vuestros comentarios sobre nuestras formulaciones.

El argumento sobre el punto 2 es que esta frase es "poco clara" y puede dejar un espacio abierto para concesiones al izquierdismo, al radicalismo burgués, etc. Es precisamente el caso opuesto. "Superar" captura más lo que queríamos decir que "reemplazar". Quizás estábamos tratando de ser demasiado técnicos con los términos, pero usamos la "superación" ["supersession", ndt] en el sentido de que Hegel o Marx a su principio la usaron: una sublation [¿"eliminación"? ndt], una negación determinada, una preservación y cancelación simultánea de la cosa. Esto es más preciso que decir algo como "abolir" el capitalismo, porque hay más espacio para tener significados múltiples detrás de "abolir". No queremos simplemente y puramente "negar" el capitalismo como lo hacen los anarquistas, queremos eliminar/superar al capitalismo. Queremos preservar la producción socializada y cancelar/negar la propiedad privada de la producción. Decir que queremos simplemente "abolir" o simplemente negar el capitalismo puede interpretarse como cancelar/negar tanto la producción socializada como la propiedad privada, lo que equivale a recurrir a un modo de producción más arcaico en lugar de sustituirlo por un modo de producción superior

Estamos de acuerdo con vuestra afirmación sobre el punto 12 de que la dictadura del proletariado debe establecerse fuera y contra el parlamento burgués o los cuerpos legislativos, pero esto no excluye necesariamente la posibilidad de presentarse a las elecciones por motivos tácticos y hacerlo con fines puramente propagandísticos. Si los trabajadores combativos se movilizan en el terreno electoral, puede ser necesario que los revolucionarios se presenten a las elecciones para intentar sacar a los trabajadores del terreno electoral y llevarlos al terreno de la clase proletaria. Entendemos que, en este período histórico, participar en las elecciones rara vez, o nunca, es una táctica productiva para los comunistas. Sin embargo, elevar nuestro abstencionismo del nivel de la táctica al nivel de los principios es habitar la concepción ahistórica anarquista de la cuestión parlamentaria; nuestro abstencionismo es táctico. Incluso Amadeo Bordiga polémico contra la versión anarquista del abstencionismo en 1913 [1].

En la fase ascendente del capitalismo, los comunistas participaban para escaños en los cuerpos legislativos para presionar al Estado burgués para que otorgara concesiones al proletariado a través de reformas; pero en la fase descendente, con el advenimiento del capitalismo de Estado, el cuerpo ejecutivo se ha apoderado del cuerpo legislativo como el lugar del poder político dentro del Estado burgués, lo que significa que ya no tiene sentido que los comunistas intenten obtener escaños en cualquier cuerpo legislativo del Estado burgués. Esta conceptualización también se puede encontrar en el primer folleto de Marc Chirik sobre la teoría de la decadencia: « En este período [ascendente], el Estado, aunque ya tendía a elevarse por encima de la sociedad, seguía estando dominado en gran medida por grupos de interés y facciones del capital que se expresaban principalmente en la parte legislativa del Estado. El poder legislativo sigue dominando claramente al ejecutivo: el sistema parlamentario, la democracia representativa, sigue siendo una realidad, y es el escenario en el que los diferentes grupos de interés pueden enfrentarse entre sí »... pero en la fase decadente, « la legislatura, cuya función inicial era representar a la sociedad, ha perdido importancia frente al ejecutivo, que se encuentra en la cima de la pirámide estatal » [2]. No podemos ganar reformas que realmente eleven al proletariado; sólo contra el sistema del reformismo y la "representación" burguesa proponemos la posibilidad táctica de usar las elecciones para denunciar la farsa que es su base. Sin embargo, no creemos que esta sea una táctica que se pueda usar en cualquier momento - es una táctica que se debe usar mínimamente y que sólo es potencialmente útil durante un período de verdadera combatividad de clase. Además, preguntamos al Grupo Internacional de la Izquierda Comunista cuál es su valoración del Partido Comunista Internacionalista (Battaglia Comunista) en las elecciones parlamentarias de 1948 en Italia. ¿Simpatizan más con la fracción bordiguista que eventualmente se constituiría en el Partido Comunista Internacional (Il Programma), o están de acuerdo con la intervención del PCInt en las elecciones?

Puede haber un malentendido con respecto a lo que se menciona en el punto 13. Veamos la sección del texto que puede ser la causa de la confusión: « Es hipotéticamente posible que los comunistas colaboren con otros comunistas que erróneamente piensan que es posible que los comunistas construyan a partir de los sindicatos de base que todavía tienen la función que tenían en la fase de ascenso del capital. Pero trabajar con aquellos que se sindicalizan e intervienen en nombre del aparato sindical existente equivale a trabajar con aquellos que actúan en nombre del aparato estatal ». Se trata de una referencia implícita a los partidos bordiguistas que creen que es posible construir "uniones rojas". Simplemente no estamos rechazando la posibilidad de trabajar con otros militantes genuinos que tienen posiciones confusas sobre el papel de la forma sindical en la fase decadente del capitalismo. Para hacer frente a la hipotética planteada: ¿Qué hacemos si la burocracia sindical se ve obligada, por un momento, a abogar por la extensión y la unidad de una lucha? Apoyamos la extensión y la unidad de la lucha, por supuesto. Sin embargo, no apoyamos a los burócratas sindicales, y nos mantenemos muy honestos y claros con respecto a su naturaleza de saboteadores de la lucha de clases. Tan pronto como la lucha se intensifique fuera del control de la burocracia, no hay duda de que cambiarán su tono, y sería una tontería abandonar la vigilancia hacia ellos sólo porque hoy están abogando por la extensión de la lucha - mañana serán sus sepultureros.

Estamos de acuerdo con que el punto 15 es vago. Los comunistas no hacen un fetiche del pacifismo y es muy probable que la lucha armada sea necesaria. La cuestión es que la revolución no puede reducirse a una campaña militar, a la construcción de una fuerza militar y a la conquista del "territorio obrero" mediante maniobras militares. Afirmamos que la formación del Ejército Rojo durante la Guerra Civil Rusa fue un decreto necesario para el Partido Bolchevique, pero también reflejaba el aislamiento de la Revolución Rusa y no una política a preferir en condiciones que no la conviertan en una necesidad absoluta. Estamos de acuerdo con la afirmación de la Corriente Comunista Internacional de que el terreno militar es « proprio a la burguesía » [3]. Por eso también, habríamos estado de acuerdo con la ratificación del Tratado de Brest-Litovsk, porque lanzar al Partido Bolchevique a una batalla contra el Imperio Alemán en el terreno militar sólo podría haber significado una derrota garantizada y una degeneración de la revolución aún más rápida que la que, de hecho, se produjo.

Para concluir nuestra respuesta a vuestra carta, cabe señalar que se trata de una contribución positiva al fortalecimiento de los vínculos entre las grupos de la Izquierda comunista y la progresión del ’partido en proceso’. De hecho, el Gulf Coast Communist Fraction percibe esta carta como una contribución al desarrollo de su propio colectivo, de un "círculo de discusión" a un componente político completo del futuro partido.

Fraternalmente, Gulf Coast Communist Fraction.

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Notas:

[1. The “BordigistCurrent (1912-1952) by Philippe Bourrinet. http://www.left-dis.nl/uk/bordigist.pdf. 2014

[2. Este artículo de 1980 no viene traducido al español en las páginas web de la Revista Internacional #23 de la CCI. La traducción que se presenta aquí es del GIIC y es a partir de la versión inglesa The Proletarian Struggle under Decadence, International Review #23 (https://en.internationalism.org/ir/023_proletariat_under_decadence.html). Se la puede conseguir en francés también : https://fr.internationalism.org/rinte23/proletariat.htm.

[3. Igualmente indisponible en las páginas web de la CCI. De nuevo, el GIIC traduce del inglés : Why the Alternative Is War or Revolution, International Communist Current in International Review #30 in 1982. (https://en.internationalism.org/ir/030_war_or_revolution.html)