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Francia : ¿Aceptar el terreno electoral a favor o en contra de la extrema derecha? ¿Luchar contra el "fascismo"? ¿O elegir el terreno de la lucha de clases y la defensa de los intereses proletarios?
Publicamos aquí la posición del Partido Comunista Internacional [1] cuya publicación en Francia es Le Prolétaire, tras la sorpresiva disolución del parlamento por el presidente Macron tras la victoria electoral de la extrema derecha en las elecciones europeas. Las nuevas elecciones que se celebrarán muy pronto, el 30 de junio y el 7 de julio, parecen allanar el camino para un gobierno del Rassemblement national [RN] de Marine Le Pen. Inmediatamente, todas las fuerzas de izquierda crearon un ’nuevo frente popular’ con referencias explícitas a 1936 y al periodo de preguerra. Volveremos sobre el significado y las consecuencias políticas de esta disolución para la posición del capital francés en el escenario imperialista. ¿No debilita la batalla por el liderazgo europeo librada por el capital francés en los últimos meses, y llevada adelante por Macron, frente a la marcha hacia la guerra imperialista generalizada? Por supuesto, un gobierno del RN o incluso de ’frente popular’ estaría igual de dispuesto a defender los intereses del imperialismo francés. Pero, ¿tendrá la misma capacidad para hacerlo?
Por otro lado, no puede haber dudas a nivel nacional, es decir, de cara al proletariado. Los ataques se redoblarán tanto si el gobierno es de extrema derecha, de centro-derecha macronista – poco probable – o de izquierda. Los proletarios tienen mucho que perder si se ponen del lado de uno u otro bando. En particular, es probable que la trampa de la lucha ’antifascista’ no sólo haga volver al campo electoral a una gran parte del 50% de abstencionistas, en su mayoría obreros y empleados, sino sobre todo que bloquee cualquier inclinación y dinámica de lucha en el terreno de la defensa de los intereses proletarios. Ahí está la trampa. ¿En qué medida arrastrará a las fuerzas más combativas del proletariado, las destinadas a arrastrar al conjunto de la clase obrera? Esa es el reto inmediato. Por eso retomamos el folleto del PCI, cualesquiera que sean nuestros desacuerdos políticos.
Francia : Éxito electoral del Rassemblement National y nuevas elecciones :
No es un frente electoral popular el que puede oponerse a los ataques burgueses, ¡sino la lucha de clases anticapitalista!
Tras el éxito electoral del RN (Rassemblement national : Agrupación Nacional) y el mal resultado de la lista gubernamental en las elecciones europeas, Macron decidió disolver el Parlamento para proceder a elecciones legislativas anticipadas; por su parte, la campaña se desarrollará en nombre del rechazo a los "extremos" y la defensa de los "valores de la República". En la izquierda, los partidos que la víspera se insultaban se han vuelto a reunir en un abrir y cerrar de ojos, no sólo para defender sus escaños de diputados, sino también para contrarrestar la amenaza de la extrema derecha y defender la ’democracia’. Eligieron el nombre de "Frente Popular" para bautizar esta alianza, no sólo porque el nombre de ’Unión de la Izquierda’ habría recordado demasiado su acción al servicio del orden burgués, sino sobre todo porque evocaba vagos recuerdos de la lucha antifascista de los años 30, cuando el Frente Popular había servido esencialmente para contener la gigantesca oleada huelguística de 1936.
A este nuevo Frente Popular se unieron implícita o explícitamente la mayoría de los sindicatos (CGT, CFDT, Solidaires, FSU, UNSA) y los llamados grupos de ’extrema izquierda’.
Una vez más, como viene ocurriendo desde hace décadas, se esgrime un supuesto peligro fascista representado por el FN o su actual heredero, el RN, para movilizar a la población en general, y al proletariado en particular, en apoyo del orden establecido y de las instituciones de la república burguesa supuestamente amenazadas.
RN es sin duda una fuerza política fundamentalmente reaccionaria y antiproletaria a pesar de su propaganda demagógica, y su llegada al poder sólo podía ser sinónimo de intensificación de los ataques capitalistas. Pero todo el mundo sabe que estos ataques no esperaron a la victoria de RN: en la línea del gobierno de Hollande, el gobierno de Macron ha continuado a lo largo de los años multiplicando las medidas antiobreras (incluso recientemente, con la ley que endurece las medidas contra los desempleados) y agravando la represión contra todas las luchas y protestas sociales. Su ley de inmigración, además, ¡fue votada a finales del año pasado por RN! Esta política corresponde a las necesidades del capitalismo en un periodo muy difícil para él, en el cual los gobiernos de turno no son más que sus agentes más o menos eficaces; el ascenso de la extrema derecha en Francia, como en el resto de Europa, refleja la necesidad del capitalismo de aumentar la explotación, la opresión y la represión, incluso alterando los equilibrios políticos existentes. Esto no anuncia la llegada de una forma de fascismo, ya que la democracia permite este deterioro de las condiciones económicas y sociales del proletariado desviando el inevitable descontento hacia el inofensivo terreno electoral.
Una victoria electoral de los partidos reformistas de izquierda, que siempre han sido celosos servidores del capitalismo con el apoyo de los sindicatos que han saboteado todas las grandes luchas de los últimos años, no se traduciría en absoluto en una oposición a los ataques capitalistas.
Sea cual sea el resultado de las próximas elecciones, los proletarios sólo pueden contar con sus propias fuerzas, con sus propias luchas para defenderse: para ello deben prepararse sin dejarse engañar por los ilusionistas de un nuevo Frente Popular tan condenable como el anterior.
¡Abajo la República burguesa y todas sus instituciones!
¡Por la unión de los proletarios de todas las nacionalidades, de todas las edades y de todos los sexos, parados o en activo!
¡Por la reanudación de la lucha de clases independiente contra el capitalismo y el imperialismo!
¡Por la revolución comunista internacional!