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¡Una nueva (¿última?) crisis interna en la CCI!
Llamado al Campo proletario y a los militantes de la CCI
Puntualización del GIIC acerca del Comunicado de la CCI a sus lectores
(9 de mayo 2014)
Nuestro grupo toma acta del silencio y la ausencia de desmentido por parte de la CCI acerca de la realidad de una crisis organizativa grave en el interior de ésta y sobre el nuevo cuestionamiento en el seno de la mera CCI sobre el comportamiento de la "militante" Avril-Louise-Morgane. El GIIC no responderá a la carretada de insultos que la CCI dirige actualmente sobre nuestro grupo (como lo hizo ayer sobre la FICCI). Tenemos otras cosas qué hacer. Dejamos a los lectores, simpatizantes y militantes de la Izquierda comunista (incluidos los de la misma CCI), el cuidado de juzgar sobre la calidad de los "argumentos" planteados por la CCI los cuales no tienen nada de político (recuerdan, a su nivel, los años más sombríos del stalinismo). Les remitimos a nuestro sitio y a nuestra publicación Revolución o Guerra para conocer la realidad de nuestras posiciones y de nuestras orientaciones políticas.
El GIIC.
La CCI vive de nuevo -según documentos internos recientes- una nueva crisis interna (abierta) [1] “más grave” que la de 2001, al punto en que “en el SI ampliado (14/9/2013), llegamos a plantearnos la cuestión: ¿podría desaparecer la CCI?” (extracto de un boletín interno). Rápidamente, según una mecánica probada e instaurada durante la precedente crisis de 2001, Comisión de investigación especial, Jurado de honor, Conferencia extraordinaria, reuniones ampliadas y excepcionales, confrontaciones entre militantes, sesiones de autocríticas, ¡han sido llamadas al rescate! Las energías militantes desperdiciadas en introspecciones psicológicas y autocríticas cubren decenas de páginas de boletines al mismo tiempo que las secciones de esta organización disminuyen la frecuencia de sus publicaciones -cuando no las suspenden simplemente- o también deciden ya no llevar a cabo reuniones públicas ni asegurar la intervención en las calles y las luchas.
Si no se tratara de una empresa deliberada de destrucción de una organización convertida en una verdadera secta y ataque en todos los planos a la Izquierda comunista, si no hubiera necesidad de intentar ayudar a los pocos militantes aún sinceros y que se van a perder definitivamente en el desastre, y a quienes hay que tenderles la mano, tratar de ayudarlos a salir de la terrible trampa que se les tiende una vez más, no habríamos intervenido públicamente sobre este asunto ni revelado la crisis en la organización. ¡Pero aquí hay una urgencia!
Hoy como siempre, el mismo combate entre la burguesía y el proletariado
En el origen y como factor principal de esta nueva crisis destructiva, encontramos una vez más cuestionamientos sobre los comportamientos (más que dudosos, ¿cómo no ver la intervención de la burguesía?) de la militante Avril-Louise, hoy Morgane, y de sus próximos. Según el principal crítico -antes de capitular ante la comisión de investigación-: “hace falta, en efecto, saber que estos problemas (los comportamientos destructores de Morgane) no son específicos del periodo inmediato sino que están presentes, bajo la forma en que se les conoce actualmente, al menos desde el fin del combate contra el último clan. Incluso se puede decir que ya se manifestaban desde antes, bajo una forma vecina”. [2]
¿La respuesta de la interesada y sus partisanos? Un nuevo acto de acusación contra un nuevo clan: “la CCI ha entrado en crisis desde 2009 con el inicio del ataque pogromista contra la camarada Morgane”. Así que después de la precedente crisis de 2001, Avril-Louise-Morgane, o bien habría continuado sus comportamientos provocadores y destructores según unos; o bien habría sufrido una vez más el odio del nuevo clan -¡siempre combatido con éxito según los balances de los congresos y conferencias, y siempre reencarnado!- según los otros.
Las críticas actuales sobre el comportamiento de Morgane son mucho menos graves que las que, en particular la Fracción interna de la CCI había planteado primero en la CCI, luego públicamente: [3] “Las acusaciones levantadas contra Morgane se resumen a 2 cuestiones: la camarada no tiene un comportamiento conforme a la ética proletaria; la camarada no respeta los estatutos de la CCI desde hace largos años” (informe intermedio del Jurado de honor).
De golpe, la reacción de Morgane y de sus próximos ha sido “clásica”, un copiar-pegar de la experiencia de 2001 relatada en el Historial del SI de la CCI 1996-2001 de la FICCI: convocatoria a un Jurado de honor -interno a la CCI y totalmente controlado por sus próximos que se ha precipitado a “blanquear” a Morgana, comisión de investigación, convocataria ante ésta a nuevos acusados obligados a reconocer sus errores clánicos, acusación contra el antiguo Secretariado Internacional y contra el Buró Internacional, de haberse dejado arrastrar una vez más por el clan, e ¡incluso contra la Comisión de control y regulación de conflictos (sic) creada después de la crisis de 2001 con el fin de velar precisamente para que no pudiera producirse ningún renacimiento clánico!. Además, insistencia conminatoria para que aumenten los testimonios de militantes y secciones -poco numerosos para su gusto-, ya sea de autocrítica confesando y denunciando las declaraciones “anti-Morgane” emitidos o escuchados o, peor aún, las vacilaciones para defenderla. De golpe, avalancha de insultos, de “indignación revolucionaria”, cada uno “lavando más blanco que el blanco”, todos los que se expresan rivalizando en rigor, firmeza e indignación en nombre de... la moral (¡para vomitar!).
“El cuerpo proletario de la CCI -punta de lanza y vanguardia de la izquierda comunista- se ha visto amenazdo desde su interior por una costra parasitaria que periodicamente ha secretado monstruos clánicos poseídos por un odio y una rabia destructiva verdaderamente asombroso” clama un partisano devoto de la Dama Morgane.
Pero los destructores son los acusadores mismos. He aquí cómo el principal crítico de los comportamientos de Morgane y por tanto el principal acusado, ha tenido que capitular frente a la delegación dirigida por Karim-Peter, el marido de la Dama: “El BI plenario de octubre 2013 ha mandatado a un equipo de 4 camaradas [entre ellos Karim-Peter, el marido] para discutir con FK con el fin de comprender mejor la mentalidad ética que está detrás de la campaña pogromista contra Morgane en la cual él ha jugado el papel pivote (...) FK reconoció su responsabilidad por su papel clave en la caza de brujas de la camarada Morgane y su completa inmoralidad (...) y admitió que sólo había una problema ’FK’ y no un problema ’Morgane’. Está de acuerdo en que hay una continuidad entre la campaña pogromista y la ideología de las dos ediciones anteriores del clan-pavillon [las crisis de 1995 y de 2001]” (Informe de la delegación con FK, traducido por nosotros al español).
Y para que cada uno pueda darse cuenta de la voluntad manifiesta de destruir a los militantes, sigamos citando este informe. Porque el reconocimiento de la falta, de hecho la capitulación política, no es suficiente para la delegación, a decir verdad para Karim-Peter-FM, hace falta que el camarada se arrodille, se humille completamente y quede como el peor de los marranos ante los ojos de toda la organización, mostrando cómo se resquebraja y por tanto acusando a otros militantes; hace falta que ya no pueda gozar de ninguna autoridad ni reputación política en la organización:
“Aunque el camarada admite su error, lo hace muy brevemente y en general. Pero cuando se le empuja a tratar de explicar las razones de la falta y su historia desde hace varias décadas (sic!), el camarada tiende a contestar un gran número de detalles (...) que, al final, tienen el efecto de atenuar o excusar la falta y de tratar de hacerla compartir con otros [¿no es para vomitar?]. Al mismo tiempo, el camarada parece emocionalmente desconectado de los acontecimientos [sabe lo que le espera, pues estuvo en primera fila en 2001]. Tuvo pocas expresiones de conmoción o remordimiento por la falta que cometió. Era como si se discutiera un error teórico secundario en lugar del combate contra la invasión de las formas más insidiosas de la ’moralidad’ burguesa en la organización” (idem). ¡Y páginas y páginas de esta calaña! Como decimos, es nauseabundo.
Para nostros, está claro que hay una voluntad y una empresa consciente de destrucción de los militantes de la CCI, de su convicción comunista y de su compromiso comunista, que inició -es cierto- desde hace unos veinte años. También es cierto que, con ocasión de esta crisis, atraviesa una última etapa.
Por el momento, hay algo urgente. La facción liquidadora de la CCI va a explotar esta nueva crisis tanto para destruir los últimos restos de adquisiciones y de convicción militante de sus miembros, como para descorazonar a los pocos jóvenes que aún no han desertado -a pesar de haber sido integrados sobre las bases políticas oportunistas y ya nauseabundas impuestas después de la crisis de 2001. Peor aún, va a continuar desfigurando y traicionando las posiciones de la Izquierda comunista -¿no se presenta en el interior como la “izquierda” de siempre? ¿En línea directa con Marx, Rosa Luxemburg, [4] y con el militante MC de la izquierda italiana en Francia de 1938 a 1945, de la GCF de los años 1950, fundador de la CCI contra “todas las minorías de derecha [clánicas] y la gran mayoría centrista y vacilante de la CCI?”. (Hay que leer la increíble biografía de Avril-Louise-Morgane, una leyenda para carcajearse, que se hace en un informe -¿cuándo se le erigirá una estatua?). [5]
Al exterior, va a continuar su trabajo de sabotaje del proceso de reagrupamiento, de debates y de confrontaciones de posiciones políticas, especialmente con miras a obstaculizar toda polarización alrededor de la única verdadera organización internacional que queda, la TCI [6] -que la CCI había llamado a destruir- y a manchar ante los ojos del mayor número posible la reputación de la Izquierda comunista.
Si bien, fuera de una situación histórica de guerra o bien de revolución, es difícil que una organización pase completamente al campo burgués, se puede decir (y aún más luego de los innumerables textos internos que dan ganas de vomitar) que la CCI está moribunda; o por lo menos que se está transformando en un monstruo destructor.
Llamado a los camaradas de la CCI
Llamado a los camaradas de la CCI aún y sinceramente deseosos de inscribirse en el combate por el comunismo y que les conmueve lo que pasa, o ni siquiera comprenden nada: ¡no os dejéis embarcar en el silencio, ni en las autocríticas psicologizantes, rechazad el terreno del clanismo como explicación de las crisis organizacionales! Combatid en el terreno político contra esta política que, además de los delirios sobre la moral, la indignación revolucionaria, el odio de los clanes, etc., ha conducido a poner en cuestión las posiciones de origen de la CCI y del marxismo. La disciplina que se os trata de imponer no es la disciplina comunista. Es incluso su negación y os aniquila. Rechazad estos procesos indignos que no buscan más que destruir vuestras convicciones militantes y que desesperéis de la organización comunista.
Nosotros podemos ayudaros. Nuestro grupos está presto a discutir con vosotros, a mantener correspondencia con vosotros, a rencontraros, para que vosotros podáis llevar a cabo el combate interno. Pero este combate, dada la situación y el clima interno de la CCI, dados los ataques, las presiones, los chantajes, las amenazas que sufriréis, las manifestaciones de hostilidad de camaradas que considerabais ayer aún como amigos, etc., no podréis llevarlo a cabo más que si os apoyáis en el conjunto del campo proletario y en las adquisiciones de toda la izquierda comunista. Hay que tratar de llevar a cabo un combate interno, pero apoyados en el conjunto de la Izquierda y, de ser posible, formando una minoría organizada, es decir, una fracción interna -basta con que se forme sobre la plataforma y los estatutos originales de la CCI.
He aquí cómo nuestro grupo, recién constituido, concluía nuestra toma de posición sobre el 20° congreso de la CCI:
“Finalmente, llamamos a los miembros de la CCI a intentar enderezar su organización que cada vez más está siendo gangrenada por el oportunismo. En realidad la CCI está en decadencia. Es necesario luchar contra la desmoralización. Actualmente estamos en un periodo de desarrollo de la lucha de clase. Más que nunca el proletariado necesita sus organizaciones políticas para dirigirse hacia la revolución proletaria. Un debilitamiento de la CCI siempre resulta ser in debilitamiento del campo proletario en su conjunto. Y un debilitamiento del campo proletario implica necesariamente un debilitamiento del proletariado en la lucha de clase.” (Revolución o Guerra #1, El 20° congreso de la CCI).
Llamado a todo el campo proletario
Llamado a todo el campo proletario, en primer lugar a la TCI y a los grupos comunistas, pero también a todos los simpatizantes de la Izquierda y sus organizaciones: No debemos abandonar a los miembros sinceros de la CCI que son derrotados, asustados, al borde de la dimisión y la desesperanza, y sobre todo prisioneros en una disciplina que no tiene nada de proletaria y sí todo de los métodos burgueses totalitarios. Debemos tenderles la mano, expresarles que pueden encontrar ayuda y apoyo en su postura militante, invitándoles a tomar contacto, a discutir y debatir con nosotros, que la izquierda comunista no es la CCI.
¡Ante la enésima crisis interna de ésta, reaccionemos de concierto con el fin de sacar a la Izquierda comunista de la dispersión! En la hora en que la situación histórica de nuestra clase se vuelve cada vez más dramática y en que su responsabilidad histórica es cada vez más urgente ante la crisis del capital y su curso hacia la guerra generalizada, las organizaciones de la Izquierda comunista, es decir, las expresiones más avanzadas de la conciencia de clase, es decir, la vanguardia política del proletariado, son indispensables. Se quiera o no, a pesar de nuestras divergencias políticas reales, y ante la historia y el proletariado, constituimos en conjunto esta vanguardia llamada a asumir la dirección política del proletariado en los dramas históricos de clase venideros. Se quiera o no, esta crisis de la CCI y sus consecuencias van a dar otro golpe al crédito de la Izquierda comunista y un golpe a todas sus organizaciones, y va a participar en el debilitamiento de las convicciones políticas y compromiso comunista de los militantes y simpatizantes. Se quiera o no, y en tanto que estemos del mismo lado de la barricada de clase, deberemos aprender a lidiar con nuestras diferencias, a tratar de plantearlas y discutirlas, y si es posible a superarlas; pero hace falta que nos reconozcamos como pertenecientes a un mismo campo.
En esta enésima crisis de la CCI, que sin duda la esclerosará para siempre, dos fuerzas históricas antagónicas, que superan ampliamente el destino de esta organización se están enfrentando: una busca sabotear y aniquilar todo proceso de unidad y reagrupamiento de la vanguardia política comunista: la otra trata de combatir a la primera e imponer una dinámica inversa. ¿Qué tendencia va a dominar a la otra, qué dinámica va a imponerse sobre la otra en la izquierda comunista? Fundamentalmente, es un combate a muerte, a nivel de las minorías comunistas, entre la burguesía y el proletariado.
¡Tal es el reto y concierne a todo mundo!
GIIC, 28 de abril de 2014.
(Publicado en http://igcl.org : 28 de abril de 2014)
Notas:
[1] De hecho ellos hasta proclaman que la crisis ha durado desde hace 30 años -es decir, desde la muerte de MC, el militante de los años 1920-30 principal fundador de la CCI, asi como el inicio de las campañas “pogromistas” contra una supuesta “izquierda” formada por los únicos discípulos-herederos de MC, a saber Avril-Louise-Morgane y su marido FM-Peter-Karim, y la dominación del espíritu clánico contra MC y contra la Izquierda. Entre estas decenas de páginas se inventa una historia gloriosa sobre nuestros dos ilustres militantes, sobre todo de Louise-Morgane cuya suerte sería similar a la de Rosa Luxemburg -también víctima del pogromismo-. No se sabe si reir o llorar.
[2] Un extracto: “éramos 4 camaradas con Morgane, ella no habló mucho pero después no ha hizo más que críticas al SI, fue a ver a un camarada para criticar; y tratar de hacer pasar sus críticas a través de esos camaradas... la camarada tiene un comportamiento que puede ser devastador y muy violento (...) palabras muy duras, de una violencia que yo nunca había conocido antes (...) tiene declaraciones muy duras, hasta inaceptables, sobre camaradas o sus próximos (...) denigra a la mujer de X.”
[3] Ver: Historial del Secretariado internacional de la CCI (1996-2001).
[4] A la facción Morgane-Karim-Baruch le gusta menos Lenin.
[5] No dudamos, si las condiciones lo permiten algún día, que muchos le pedirán cuentas, y que ella tendrá que explicarse sobre su comportamiento.
[6] Como lo muestran los balances internos -y el último informe (por lo demás, no discutido!) sobre el Medio Político Proletario- hechos a partir de intercambios de correspondencia reciente entre estas dos organizaciones; recibidos con razón con circunspección y prudencia por la TCI.