Advertencia: al no tener los medios para intervenir concretamente en Gran Bretaña en la situación de movilización y de huelga de los trabajadores, nos resulta difícil declarar de manera precisa y local orientaciones concretas y consignas de acción según las situaciones y las posibilidades inmediatas. Por todo ello, la respuesta proletaria en marcha nos permite plantear orientaciones y consignas generales sobre las que el conjunto del partido comunista, si ya estuviera, se movilizaría y lanzaría. Por eso, lo que en realidad es más bien un comunicado que llama la atención del proletariado internacional sobre la situación en el Reino Unido se ha redactado en forma de folleto de agitación. En este sentido, pretende ser directo y limitarse a unas pocas orientaciones y consignas. No explica, llama a la acción. No analiza, propone una consigna: ir todos a la huelga. Pero reconozcamos de inmediato que este folleto ya va por detrás de la situación real y que debería haberse publicado y distribuido antes de las huelgas sucesivas, pero no conjuntas, del metro de Londres y de los trenes británicos de los días 18, 19 y 20 de agosto. Si no se adelanta a la situación y no puede difundirse masivamente en Gran Bretaña, servirá de reflexión y de experimento a las minorías comunistas para el período que se avecina: el de los enfrentamientos masivos de clase. Por supuesto, se anima a cualquier camarada o grupo de camaradas que desee distribuirlo como folleto de agitación.

En el Reino Unido, sólo hay una consigna hoy para los proletarios: ir a la huelga y sumarse a la oleada de luchas y paros que se desarrolla desde hace varios meses en una multitud de empresas y sectores de diversa importancia: los transportes, los trenes y el metro de Londres en particular, el puerto de Felixstowe, las refinerías, los centros de Amazon, Correos, etc. Hacer como muchos huelguistas, tomar la iniciativa de la huelga o de cualquier otra forma de lucha si la huelga no es posible inmediatamente. Seguir el ejemplo de las numerosas huelgas espontáneas, no temer que sean ’unofficial’, es decir, salvajes, sin convocatoria ni aviso legal de los sindicatos. Reforzar la dinámica de las huelgas provocadas por la inflación y la explosión de los precios en Gran Bretaña, al igual que la inflación generalizada que afecta a todo el mundo capitalista, es la manera de hacer retroceder al gobierno y a la burguesía, al menos momentáneamente. Es hora de irse todos juntos. Es el momento de imponer aumentos salariales para todos los proletarios y en todos los sectores. Es el momento de decir no a los sacrificios en nombre de la crisis del capital y de la preparación de la guerra imperialista generalizada.

También es el momento de no dejar la iniciativa a los sindicatos, ni a sus direcciones ni al sindicalismo dicho de base. Si se han visto obligados a convocar jornadas de acción en los trenes y el metro, por ejemplo, o en el puerto de Felixstowe, es precisamente para evitar que las huelgas no oficiales, que ellos no controlarían, sigan creciendo en todo el país y se conviertan en masivas y unificadas.

« 10 de mayo: un centenar de trabajadores de la recogida de basuras de Welwyn Hatfield se declararon en huelga para protestar contra un directivo acusado de sexismo, racismo y acoso; 11 de mayo: unos 300 trabajadores de la construcción de una refinería de Hull se declararon en huelga porque la paga se retrasaba o era incompleta. 17 de mayo: más de 1.000 trabajadores del sector petrolífero del Mar del Norte se declararon en huelga en 19 plataformas para exigir que su salario se ajuste a la inflación; 27 de julio: unos 100 trabajadores de una fábrica de alimentos de Bury se declararon en huelga porque no se les permitía hacer pausas adecuadas en el trabajo ; 3 de agosto: Cientos de trabajadores de Amazon en varios centros de Tilbury, Rugeley, Coventry, Bristol, Dartford y Coalville organizan paros y reducciones de velocidad en respuesta a un ’aumento’ salarial de sólo 35 peniques más por hora; 10 de agosto: Cientos de trabajadores contratados, incluyendo andamios y trabajadores de mantenimiento, en refinerías, plantas químicas y otras instalaciones en Teesside, Grangemouth, Pembroke, Fife, Fawley y Drax, se retiraron como parte de una lucha salarial, haciendo piquetes con los coches que entraban y salían de las instalaciones.. » [1]

La dinámica de huelga en el Reino Unido es el ejemplo – de momento – a seguir por todo el proletariado internacional. Además, las manifestaciones callejeras y los disturbios contra el aumento de los precios están estallando en todos los continentes. Pero sobre todo, la misma dinámica de huelgas, a menudo también espontáneas y salvajes, tiende a surgir, aquí y allá, en otros países, en particular en Europa occidental como en Italia y en Francia [2].

Es precisamente esta dinámica la que intentan dominar los sindicatos británicos para sabotear su desarrollo organizando jornadas de acción, las de junio y agosto y la llamada “huelga general” que se avecina para... ¡”después del nombramiento de Lis Truss como Primera Ministra en septiembre”! [3] Montarse sobre la dinámica de las reacciones proletarias espontáneas para controlarla mejor y, así, orientarla hacia jornadas de acción dilatadas en el tiempo; y esto en nombre de la llamada preparación de una lucha unitaria de todos los sectores. Si los proletarios del Reino Unido se dejan ablandar por los sindicatos, dejándoles la iniciativa y la organización de la lucha, el terreno de las reivindicaciones y el calendario de las manifestaciones y las huelgas, en octubre se habrá sofocado la dinámica actual.

Irse en lucha y en huelga siempre que sea posible. No volver al trabajo después de las jornadas de acción y decidir continuar la huelga. Buscar la solidaridad y la extensión a otras empresas y sectores, empezando por los más cercanos geográficamente. Enviar delegaciones y piquetes lo más masivos posible. Para los trabajadores que aún no están en lucha abierta, formar comités de lucha y buscar la ayuda y la solidaridad de los proletarios que ya están en huelga. No dejar que los sindicatos determinen las reivindicaciones y el calendario de las luchas y combates, tomar la iniciativa siempre que sea posible. Estas son las consignas generales del momento. Corresponde a los proletarios más militantes y a las minorías y núcleos revolucionarios del lugar aplicarlas localmente según las necesidades y posibilidades inmediatas.

¡Contra las subidas de precios!

¡Todos en la lucha! ¡Todos en huelga contra la creciente miseria que la crisis capitalista y la guerra imperialista sólo pueden agravar!