Inicio | Versión imprimir |
Frente al sabotaje de las direcciones sindicales, ¡librar la lucha sobre una base de clase!(Le Prolétaire, Partido Comunista Internacional, 21 de diciembre)
Reproducimos aquí el folleto que PCI-Le Prolétaire distribuye actualmente y que lleva la fecha de anoche (21 de diciembre). Compartimos sus posiciones, el análisis de la situación inmediata y las orientaciones de lucha que los comunistas deben plantear en estos días, es decir en las semanas de Navidad y Año Nuevo, a pesar de los días festivos y el sabotaje sindical. Especialmente el llamamiento, hoy, en este mismo momento, después del episodio que se cerró la gran manifestación callejera del día 17, para que se organicen comités de huelga, asambleas "interprofesionales", piquetes, etc. para « extender y unificar el movimiento ».
Este volante ha sido traducido por un miembro del GIIC de idioma francés.
El día de acción del 17 de diciembre fue un éxito innegable. La huelga de los transportes (SNCF-ferrocarril, RATP-metro y buses parisinos, etc.) continuó, pero se caracterizó por una nueva movilización en las calles (el doble de manifestantes que el 10 de diciembre) y por huelgas, en particular en la educación. Ese día el movimiento de huelga afectó a las refinerías y otros sectores, mientras que los trabajadores siderúrgicos de Arcelor Mittal estaban en huelga desde el día 5. En los depositos de autobuses de la región parisina se instalaron numerosos piquetes de huelga a pesar de las intervenciones policiales para desbloquearlos. La huelga también afectó a las refinerías y hubo bloqueo de muchos puertos, etc
El gobierno tuvo problemas con el asunto Delevoye [1] : después de las revelaciones sobre el ocultamiento de ciertos ingresos, el ministro encargado de hacer tragar a los proletarios la degradación de sus futuras pensiones de jubilación fue obligado a dimitir; la CFDT y otros sindicatos ultracolaboracionistas que apoyaban el proyecto gubernamental hasta ahora se vieron obligados a oponerse a él - sin duda para no ser desautorizados por su base.
Era el momento de generalizar y acentuar el movimiento de movilización y huelga, como venían pregonando los sindicatos (¡vamos a "endurecer" el movimiento, decían!). Resultado: la reunión de la Intersyndicale [2] de esa noche decidió... decidir nada: « no estaba completamente maduro para fijar una nueva fecha para la movilización nacional esta noche » según la FSU. Se pidió a los trabajadores que recurrieran a iniciativas locales - que, inevitablemente, fueron poco seguidas; en un momento en que los proletarios tienen una necesidad apremiante de centralizar y unificar su lucha, la Intersyndicale tendió a desmoronarla mientras esperaba... ¿qué? ¡Los trabajadores ferroviarios que han estado en huelga durante más de 10 días no pueden esperar para siempre a que la dirección del sindicato juzgue que la situación está madura!
Pero esto es en realidad sabotaje, ¡puro y simple! Las direcciones de los sindicatos están demasiado ansiosas por continuar con la comedia habitual de las negociaciones con el gobierno para considerar la organización de una verdadera lucha. ¡« Sin una respuesta del gobierno en las próximas horas », los sindicatos CGT, FO, FSU, Solidaires « decidirán sobre el seguimiento necesario más allá de diciembre »! (Comunicado de prensa de la Intersyndicale). Sería difícil burlarse más abiertamente de los trabajadores en huelga a los que se les dice que esperen hasta el próximo mes (9 de enero). Los huelguistas respondieron inmediatamente: ¡si los líderes sindicales se van de vacaciones, continuaremos la lucha!
Todos estos aparatos sindicales son defensores del orden establecido: sobre todo, no quieren una generalización del movimiento que corra el riesgo de convertirse en peligroso para el buen funcionamiento del capitalismo, amenazando la paz social y la colaboración con los enemigos de clase de los proletarios - a los que consideran como « socios ». La Intersyndicale apuesta, por tanto, por el agotamiento de los huelguistas, mientras que la dirección de UNSA-ferrocarril y de la CFDT, a petición del gobierno, llaman abiertamente a una « tregua de Navidad » para romper el movimiento.
¡No ilusiones! Estos profesionales del « diálogo social » con los patrones y el Estado burgués nunca serán verdaderos defensores de los intereses de clase de los proletarios.
Contra este sabotaje, abierto o no, de los aparatos sindicales completamente integrados en la red burguesa de mantenimiento del orden social, la vía sólo está en la organización de la lucha sobre bases de clase. En muchos lugares ya se han establecido comités de huelga para dirigir la lucha, se están celebrando asambleas generales "interprofesionales"’ para extender y unificar el movimiento sobre las diferencias de profesión y corporación, se están estableciendo efectivos piquetes de huelga y se llaman a días nacionales de movilización para sortear el bloqueo de los aparatos. Estas iniciativas son todavía limitadas, pero señalan el camino a seguir para los trabajadores en las luchas actuales y futuras contra todos los ataques burgueses.
¡Organización y lucha sobre bases de clase independientemente y contra toda influencia burguesa y colaboracionista!
¡Retirada de la reforma de las pensiones y de todas las medidas gubernamentales antiobreras! ¡Salarios completos para los desempleados y pensionistas! ¡Revalorización inmediata de los salarios y de todos los mínimos sociales! ¡Regularización de trabajadores indocumentados e inmigrantes! ¡Solidaridad con las víctimas de la represión policial!
¡No hay tregua en la lucha de clases anticapitalista!
Traducido por un miembro del GIIC de idioma francés.
Notas:
[1] . Jean Paul Delevoye fue el ministro encargado de la ’reforma’ de las pensiones. Estaba directamente asociado, e incluso pagado, por compañías privadas de ’seguros’ y, por lo tanto, directamente interesado en el desarrollo de los fondos privados de pensiones en Francia. Finalmente tuvo que renunciar... ¡el 16 de diciembre! [nota del GIIC].
[2] . La intersindical reagrupa las direcciones de los sindicatos de "izquierda" como la CGT, FO, el izquierdista SUD Solidaires y unos otros como la FSU de la educación y pretende, y de hecho logra, "dirigir", o sea controlar y sabotear, el movimiento de huelga [nota del GIIC].