El callejón sin salida económico del capitalismo y la inevitable alternativa histórica Revolución proletaria o guerra imperialista generalizada, dictan cada vez más directamente su ley al curso de los acontecimientos haciendo explotar en todos sentidos las contradicciones del capitalismo y sus límites. El referéndum británico actuante de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la violencia de la represión de las manifestaciones obreras en Francia, yendo hasta la prohibición de éstas (!), son sus expresiones más recientes. Son los países del corazón histórico del capitalismo que son directamente tocados – Europa occidental – mientras que el mito de un relevo por países ’nuevos’, ’emergentes’, como China o Brasil, se hundió. Para el capital, si el proletariado internacional lo deja hacer y no lo destruye antes, la salida de esta espiral infernal es conocida : una 3a guerra imperialista mundial.

Para la próxima guerra imperialista y generalizada, Gran Bretaña escoge definitivamente los Estados Unidos contra Europa

Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, expresa ante todo la elección, sin duda definitiva, de la burguesía inglesa de levantarse al lado de los Estados Unidos en la rivalidad imperialista contra Europa continental reunida alrededor de Alemania. La explosión y la presión de las contradicciones obligan hoy a los actores del mundo capitalista, aquí la burguesía inglesa, que los quieran o no, a hacer elecciones dolorosas y tajantes. Aculados por la crisis y la guerra, el medio justo, un pie en Europa, un pie fuera, no es más posible. Y esta posición de Gran Bretaña no es nueva y guarda coherencia con su historia. En 1944, en un diálogo entre Churchill y De Gaulle, el primer ministro inglés fue muy claro: « Cada vez que tengamos (los ingleses) que decidir entre Europa y el mar abierto, siempre elegiremos el mar abierto. Cada vez que tengamos que decidir entre usted y Roosvelt, yo siempre elegiré a Roosevelt ». Hoy, las contradicciones profundas del capitalismo son tan agudas que se debe escoger. Es decir la realidad y la gravedad de las retos históricas actuales.

Producto de las contradicciones del capitalismo, Brexit se convierte en un factor de agravación de estas contradicciones. Por cierto obligando Europa reunida alrededor de Alemania a reaccionar y reforzar la unidad del ’núcleo duro’ histórico de la UE y su aproximación con Rusia y a desarrollar una ’verdadera defensa europea’ independiente de la OTAN. Agravando todavía la guerra económica empezando con la guerra de las monedas. Por fin, provocando desde el anuncio de los resultados del referéndum, la caída de las bolsas a riesgo de provocar una nueva crisis financiera mundial – en el momento que escribimos esto, es una hipótesis que no se puede apartar, ni argumentar aquí.

¿ Es necesario decir que los obreros británicos no tienen nada de bueno que esperar de esta salida? ¿ Y qué lo mismo ocurre a los obreros sobre el continente?

La burguesía francesa a la vanguardia de la guerra de clase del capital contra el proletariado internacional

Después de 4 meses de movilización masiva y de enfrentamientos violentos con la policía antimotín contra un nuevo ataque sobre los ’derechos laborales’ contra toda la clase obrera, delante de la continuación de la movilización generalizada en todo el país, la burguesía francesa ha sido forzada de empujar hasta el fin su lógica de violencia estatal prohibiendo la manifestación parisina del 23 de junio primeramente; luego, delante del riesgo de una manifestación ilegal masiva e incontrolable, se arregló con los sindicatos para hacer una manifestación reducida que daba la vuelta a la plaza de la … ¡ Bastilla ! (símbolo). ¡ Jamás visto desde la guerra de Argelia! Lejos de representar una fuerza del Estado francés, este uso masivo de la violencia y de la represión expresa su debilidad política e ideológica.

Allí también, las contradicciones del capitalismo estallan hasta el punto de forzar la burguesía a poner en peligro su máscara democrática. El riesgo es de reducir a la nada la política mirando a poner delante las fuerzas políticas de izquierda llamadas ’radicales’ que podrían garantizar un control más o menos eficaz al plan político de las luchas obreras que vienen – algo que los sindicatos no pueden hacer a nivel meramente político. La ideología ’ciudadana’ y ’republicana’ que las ’noche de pie ’ pretendía poner por delante, a la iniciativa de personalidades y de grupos políticos de izquierda e izquierdistas desde el PC hacia los trotskistas y anarquistas y con apoyo masivo de los medios de comunicación durante el mes de abril, ha pasado rápido de moda frente a la represión y a la confrontación con el Estado que se imponía en cada manifestación.

Allí también, no hay mucho lugar para el ’medio justo’ y el carácter violento y de clase del Estado no puede sino mostrarse abiertamente. El Patriot Act a la francesa, en realidad a la europea, colocado después de los atentados sangrientos de 2015 en París, es llamado a durar. Fue hecho para reprimir duramente, y en la sangre, las rebeliones obreras y populares que germinan.

La debilidad histórica de la burguesía internacional

Contrariamente a las apariencias, Brexit y la represión masiva en Francia no expresan la fuerza de la burguesía internacional sino su debilidad histórica. Crisis y guerra imperialista que se presentan al mismo tiempo y porque tocando directamente las condiciones de vida, se hacen factores de reflexión y de extensión de la conciencia de clase en las filas obreras. Lo que no quiere decir que la lucha es y será fácil. Por más que la burguesía, debilitada históricamente, se defenderá, y se defiende, utilizando todos los medios a su disposición. Las inevitables y necesarias confrontaciones masivas entre las clases que ya comenzaron, van a hacerse de una violencia inigualada en la historia. Ninguna ilusión sobre la democracia burguesa, el peligro es mortal allí.

Hoy, enfrentándose cada vez más al Estado, en sus fuerzas políticas y sindicales, en su policía y su justicia, es decir asumiendo también la dimensión política de sus luchas, fuertes minorías de proletarios comienzan a reflexionar y a darse cuenta de la necesidad de destruir esta sociedad y de construir otra. La perspectiva de una sociedad sin miseria y sin guerra, sin clases sociales, sin explotación, sin capital, mercancías, ni dinero, vuelve a ser una puesta política de conciencia entre las clases y un combate que toca a los proletarios más avanzados más allá de las minorías revolucionarias.

Luchar contra los efectos de la crisis y rechazar la guerra imperialista de manera consecuente y eficaz exige destruir el capitalismo. He aquí, sin duda, la reflexión que se extiende en numerosos sectores obreros. Pero esta toma de conciencia en masa no bastará. Hay que ir más lejos.

Es armado con la perspectiva de la revolución proletaria y del comunismo (que no tiene nada que ver con el capitalismo de Estado estalinista que ha prevalecido en Rusia y en China), es decir con los eslóganes de insurrección proletaria, de dictadura del proletariado, consejos obreros, que la lucha contra la miseria y las guerras realmente puede volverse eficaz. Porque sólo estos eslóganes ’históricos’ proporcionan el método y los medios del combate real de clase contra el capital y el Estado burgués incluso hoy. Es por eso que los grupos comunistas son indispensables y por qué habrá que construir, cuanto antes, un partido comunista internacional e internacionalista; éste siendo el principal portador de la perspectiva comunista.

He aquí también por qué, además del desarrollo y la animación del combate de clase contra los ataques, los proletarios más combativos y más conscientes, deben reagruparse y organizarse entre ellos, en comité de lucha por ejemplo, y también, tratar de acercarse, de discutir y de luchar al lado de los grupos comunistas.

Las contradicciones del capitalismo estallan en plena luz.

¡ Hagamos explotar el capitalismo !

El Grupo Internacional de la Izquierda Comunista (Revolución o Guerra), 24 de junio de 2016