Una vez más, la CCI honra a la antigua Fracción Interna de la CCI y al GIIC-GIGC con un texto de 9500 palabras, ¡sólo eso! – en la que nos llama grupo policial por enésima vez. A los pocos lectores que puedan estar todavía asustados por el torrente de acusaciones, que sepan que la FICCI, en su momento, ha negado sistemáticamente cada una de ellas. En caso necesario, pueden consultar los sumarios de sus 60 boletines [1]. ¿El pretexto para esta interminable letanía de calumnias repetidas hasta la saciedad durante veinte años (¡!)? La denuncia del grupo Nuevo Curso (NC) por la actividad profesional de uno de sus miembros, al que llama Gaitzka, y nuestra defensa en principio de este grupo revolucionario, aunque haya acabado adoptando posiciones ajenas a la Izquierda comunista.

La estupidez y las contradicciones de la declaración sólo expresan el callejón sin salida político, desde el punto de vista proletario, en el que se ha encerrado la CCI con su teoría del parasitismo. Aquí dos ejemplos: 

 según el texto, “en ninguna parte hay rastro de una argumentación ’política’ de la FICCI-GIGC que destaque claramente sus ’diferencias fundamentales’ con la CCI.” Sin embargo, su nota 21 cita uno de sus artículos, Sobre la teoría de la descomposición de la CCI [2], ¡que a su vez hace referencia a cuatro documentos políticos de la FICCI igualmente bien argumentados! Habría sido difícil hacerlo mejor para contradecir la tesis inicial;

 el GIGC conociendo al “aventurero Gaitzka” – ¿por la gracia del Espíritu Santo? – debería haber denunciado a NC en el mismo momento en que, recién aparecido, este grupo mostraba su voluntad de acercarse a la Izquierda comunista, hasta el punto de fijar como orientación la adhesión a la TCI, que, por cierto, habíamos apoyado y acogido en su momento. Sin embargo, a pesar de sus evidentes capacidades de reconocimiento facial o digital, la nota 33 nos informa de una correspondencia totalmente fraternal entre NC y la CCI en 2017. Si el peligro era conocido y tan grande, ¿por qué ha esperado tres años para denunciar y advertir contra el “aventurero” y Nuevo Curso?

Y como la CCI insiste, nos obliga a mencionar un hecho que muestra el alcance de su hipocresía. Si lo hemos entendido bien, reprocha al miembro de NC haberse codeado con políticos burgueses en el marco de su trabajo. Esta proximidad personal, delicada si no peligrosa en sí misma para cualquier militante comunista, no le había provocado la misma reacción indignada cuando uno de sus miembros mostraba una proximidad del mismo orden. Este camarada, conocido con el nombre de Jerry Grevin, es ahora fallecido [3]. Precisemos que, por nuestra parte, le guardamos todo nuestro respeto militante y fraternal. Delegado de la sección de la CCI en Estados Unidos en su Buró Internacional durante más de treinta años, ’redondeaba sus ingresos’ escribiendo libros con el nombre de Jerry Bornstein. Precisemos también que tenía un trabajo estable y un sueldo cómodo. O sea ninguna urgencia financiera. No lo ocultaba y una gran parte de la CCI lo sabía. Escribió uno de sus libros junto al ex jefe del gobierno alemán y ex alcalde de Berlín durante la Guerra Fría, Willy Brandt, es decir, con uno de los políticos más destacados de la burguesía internacional de los años 50 a los 70. La similitud con la situación por la que se condena a este Gaitzak es especialmente llamativa, ¿no?

¿Los principios antiparasitarios de la CCI? De geometría variable. Se los arregla en función a sus intereses sectarios inmediatos. 600 palabras y una página, incluida la foto, frente a las 9500 palabras y 15 páginas de la CCI serán más que suficientes.